«La edad es un factor primordial en la esterilidad»

Mar Gil OURENSE / LA VOZ

OURENSE

El presidente de la sociedad española de fertilidad pide medidas de carácter social de apoyo para que las mujeres puedan ser madres más jóvenes

31 ene 2014 . Actualizado a las 06:35 h.

Federico Pérez Milán, presidente de la Sociedad española de fertilidad, reclamó ayer, en una conferencia de la Academia Médico Quirúrgica, la aplicación de medidas para evitar el retraso en la edad de maternidad.

-¿Es un problema serio?

-La esterilidad afecta al 15% de la población en edad reproductiva en Occidente, lo que supone una de cada seis parejas, y está en aumento. Cada vez es más frecuente el uso de técnicas de reproducción asistida.

-¿Y en nuestro entorno?

-España es el país de la UE con menor número de hijos por mujer y donde la maternidad se aborda más tardíamente. Y la edad es un factor primordial en la esterilidad.

-¿A qué edad procreamos?

-Según la última encuesta nacional de fertilidad, el primer hijo se tiene en España a los 26. Hasta hace poco rondábamos los 28; se redujo por las mujeres inmigrantes, pero es transitorio.

-¿Cuál es la ideal?

-La edad reproductiva biológica en la mujer está en la segunda década de la vida. A partir de los 30 sucede un declive del potencial reproductivo. En cuanto al hombre, el deterioro de la capacidad reproductiva es bastante más tardío y no es tan crítico.

-¿Cuál es el camino?

-Lo más eficaz no son los tratamientos de restablecimiento de la fertilidad sino la prevención. Hay que informar a la población de que el transcurso del tiempo no sale gratis del todo; luego que cada uno decida. Y algo clave y difícil de conseguir es que haya una auténtica política de apoyo a la procreación. De hecho, hay estudios que dicen que las mujeres querrían ser madres antes, pero no lo hacen porque no tienen estabilidad económica. Esa sería la gran actividad preventiva.

-¿Cómo influye el estilo de vida?

-Son perjudiciales obesidad, alcohol, tabaco o ejercicio físico excesivo y hay factores psicoemocionales y ambientales, como los disruptores endocrinos, presentes en fuentes tan cotidianas como los envases plásticos, ciertos cosméticos, sustancias industriales y agrícolas o contaminación atmosférica. Los estudios experimentales permiten intuir la relación de esas sustancias con la infertilidad, pero no existen mecanismos eficaces todavía de demostración en la población. Otra cuestión es la cantidad de ese efecto, que pensamos que es pequeño.

federico p. milán preside la sociedad española de fertilidad