Dos veinteañeras a la conquista del mundo de la cosmética natural
13 ene 2014 . Actualizado a las 15:42 h.Sofía y Ana son como agua para chocolate. Distintas entre sí, pero complementarias. Y no solo en su forma de ser -Sofía es la cerebral y práctica, Ana el torbellino creativo- sino también por su formación académica. Sofía habla con fluidez el inglés y Ana se maneja a la perfección con el francés. Lo de los idiomas no es asunto baladí para estas dos jóvenes ourensanas que se han propuesto convertir su negocio, Cosmethics, en referente en cosmética natural ofreciendo productos adquiridos en cualquier país del mundo, tanto a través de su tienda en Allariz como a través de su web.
Las relaciones con firmas extranjeras para interesarse por sus productos y, en su caso, adquirirlos, están en la agenda diaria de ambas. «Por desgracia en España la cosmética natural, la alta cosmética, no simplemente los aceites esenciales y básicos, no está muy desarrollada», asegura Sofía. No tienen miedo a nada, porque, además del idioma y a pesar de su juventud, ambas han tenido experiencias en el exterior, tanto de estudios como de trabajo. Sofía, que realizó parte de sus estudios en San Francisco (EE. UU) y Bélgica, y trabajó en la Embajada Española en Singapur, fue la que comenzó el proyecto. «Al principio fue duro; no es una historia de éxito repentino; todo lo que ganaba en la empresa en la que trabajaba lo usaba para compensar pérdidas de esto», recuerda.
Un año después llegó Ana y con ella un giro definitivo a la idea inicial para hacerla distinta a lo que habitualmente se encuentra en el mercado y abrir la ventana a las nuevas tecnologías. Lo suyo no es solo cosmética natural, es alta cosmética natural. Es asesoramiento y un amplio abanico de artículos que va desde una crema de manos a una bruma de almohada natural que ayuda a conciliar el sueño, pasando por laca de uñas o maquillaje sin componentes químicos. «Aquí si un producto lleva parabenos, siliconas o residuos petroquímicos está automáticamente descartado», explica Ana.
«La gente que se acerca a este tipo de productos viene generalmente porque busca algo que no le dé alergia, porque tiene problemas en la piel... pero no preguntan por cosmética natural porque no sabe todo lo que le puede ofrecer; en España, se desconoce bastante», aclara Sofía. «Nosotros tenemos marcas, sobre todo extranjeras pero también españolas, que han cogido la cosmética natural y la han trabajado y desarrollado tanto como está la cosmética tradicional», apunta.
Aunque reconocen que les han advertido de los riesgos de un negocio tan selectivo en tiempos de crisis, ellas defienden que su proyecto no es un capricho. «Estamos muy implicadas y muy ilusionadas; trabajamos de lunes a domingos y peleamos cada metro de este negocio en el que invertimos todos nuestros ahorros», dicen.
Las compras, sobre todo en su web, están demostrando que van por el buen camino. La mayoría de sus clientes son de fuera de Galicia. La página no se limita a fotografías y descripciones ligeras. Se informa de todos los componentes y de los efectos que cada uno tiene. «La piel absorbe el 65 % de lo que le apliques, y eso llega al torrente sanguíneo, así que no solo describimos lo que es o cómo se utiliza; lo de destripar los ingredientes es algo que nos tomamos muy en serio» matiza Ana.
Ahora que las ventas empiezan a compensar el esfuerzo, ambas están convencidas de que este mundo es su futuro y que, algún día, tendrán incluso una marca propia.