El multimillonario mexicano coincidió con Amancio Ortega en Avión, donde descansa en casa de Vázquez Raña
05 ago 2013 . Actualizado a las 20:41 h.Al San Roque de Avión le ha salido este año un devoto muy especial. La misa que el primer domingo de agosto, en plenas fiestas locales, reúne en este pueblo de la montaña ourensana a numerosos feligreses, ha tenido este año algunos protagonistas poco habituales por esos lares. Sentado en uno de los primeros bancos de la iglesia, y después de haber participado en la procesión como uno más, estaba a mediodía de ayer Carlos Slim, quien, según la revista Forbes, es el hombre más rico del mundo, gracias a su fortuna de 54.950 millones de euros.
El empresario mexicano, de origen libanés, compartía asiento con otro hombre de negocios. Era el empresario Olegario Vázquez Raña, oriundo de Avión y considerado hoy en día como uno de los más ricos de México. En su lujosa mansión se hospeda hasta hoy Slim Helú, quien no dudaba, al salir de misa, en fotografiarse con los vecinos del pueblo. Los guardaespaldas, si es que los había, estuvieron siempre en segundo o tercer plano, porque ayer él solo quería ser un invitado más a las fiestas del pueblo. «Estos días lo que prevalece es la amistad, aunque los dos seguimos trabajando», reconocía Slim, que añadía que «estamos muy contentos de que nuestro cardenal estuviera acá y presidiera la misa», en referencia a Norberto Rivera, considerado papable en los últimos cónclaves. Satisfecho de su estancia en Avión y del trato dispensado por los vecinos, el millonario no dudó, antes de dispersarse entre la multitud, en hacer un rápido análisis de la situación económica española, asegurando que, en su opinión, las cifras del paro «son exageradas». «No creo que haya tanta desocupación como marcan los datos», dijo. Más tarde, en una mesa llena de influyentes hombres de negocios e incluso políticos del país centroamericano, le esperaba una degustación de mariscos gallegos. «Es lo que nos gusta comer aquí», reconocía su anfitrión, mostrándose siempre sonriente y cercano con sus paisanos.
«Mi amigo de A Coruña»
Es evidente que, un año más, Avión -con poco más de dos mil habitantes empadronados- sigue fiel a su tradición de tener durante el verano una de las mayores concentraciones de millonarios por metro cuadrado pero esta vez el municipio se ha superado a sí mismo porque también durante este fin de semana contó con la presencia de Amancio Ortega, el empresario coruñés que ocupa el tercer puesto en el ránking de los más acaudalados del planeta. El propio Vázquez Raña lo reconocía ayer, cuando calificó a Ortega como «mi amigo de A Coruña». Quién sabe si el próximo año también invitará a Bill Gates.