Los niños saharauis vuelven a Ourense

CANDELA VALLE / R. n.

OURENSE

PABLO ARAUJO

17 jul 2013 . Actualizado a las 07:20 h.

El programa de acogida «Vacacións en paz» desarrollado por la Concellería de Benestar Social ha acercado un año más a Ourense a niños de entre 7 y 12 años del desierto de Tinduf, en el Sáhara. Los nueve pequeños, que ayer fueron recibidos en el salón de plenos del Concello de Ourense, pasarán aquí los meses de julio y agosto escapando así del calor de esta época en el desierto, con temperaturas que superan los 50 grados a la sombra.

La concejala de Benestar, Marga Martín, destacó que este año vienen menos niños -«Foron as únicas solicitudes que houbo»- y declaró que estaban muy contentos de llevar a cabo un año más la iniciativa. La presidenta de la Asociación de Saharauis en Galicia deseó que el boca a boca llegue a mucha gente para que el año que viene haya más familias que acojan a niños. «Son los mejores embajadores que tienen», aseguró.

Por su parte Alalí Emboiric Mohamed, el delegado saharaui en Galicia, quiso aprovechar la situación para explicar que detrás de cada uno de los niños hay «una familia, un pueblo y una causa, una injusticia desde hace 40 años». Aseguró que este programa da la oportunidad también de hablar de ese asunto y demandó el derecho a un referéndum. El delegado saharaui pidió al Rey Juan Carlose interceda, aprovechando su estancia en Marruecos.

Mahmouda es una saharaui que lleva diez años en Ourense y que se acercó a la presentación. «Es un proyecto muy bonito, muy social y muy humano», reconocía. Los niños realizarán actividades en grupo estos meses, como la visita a las termas o a otras zonas de la ciudad. También podrán ir al odontólogo, donde les harán consultas gratuitas.

Las familias encantadas

Ana González llevaba mucho tiempo queriendo acoger a niños saharauis y no podía por el trabajo. En cuanto tuvo oportunidad lo hizo y no ha dudado en repetir. Este año tiene a Dahi, por tercera vez, y a Naja, para la que es su primera estancia. Por otro lado, Cosé Olmos y su marido llevan siete veranos acogiendo y afirman que volverán a hacerlo. Su pequeña viene por tercer año consecutivo pero antes pasaron cuatro veranos con otra niña saharaui. Cosé reconoce que fue muy duro y doloroso saber que no podría volver a Ourense. «Les coges muchísimo cariño», asegura. Pero miró hacia delante y pensó en los demás: «O no sigues porque te duele mucho o traes a otro». Se ha implicado tanto que viajó al Sáhara en dos ocasiones: «Me parece increíble que pueda vivir gente allí, es muy duro pero volveré, seguro que algún día volveré».