Limpieza en el monasterio de Santo Estevo

JESÚS MANUEL GARCÍA OURENSE / LA VOZ

NOGUEIRA DE RAMUÍN

JMG

La asociación O Sorriso de Daniel segó la vegetación del sendero que permitirá contemplar los ábsides románicos

20 abr 2013 . Actualizado a las 21:45 h.

Miembros de la asociación O Sorriso de Daniel, de amantes del arte románico, participaron hoy en el desbroce del entorno de la cabecera de la iglesia monacal de Santo Estevo, en Nogueira de Ramuín, para que los visitantes puedan contemplar los ábsides medievales del templo. A las once de la mañana comenzó la tarea. Una veintena de miembros se sumó durante la jornada. «Nós fixemos un calendario do románico da Ribeira Sacra para iste ano e cando viñemos fotografar Santo Estevo, démonos conta de que isto estaba intransitable para ver a cabeceira e había que pedir permiso mediante un trámite», dice Carmen Varela, tesorera.

A la derecha de la fachada principal de la iglesia hay una cancilla y tras ella, un camino recorre el lateral sur del templo para llegar a los ábsides. «Do camiño para arriba é dunha familia de aquí, dos Taboada, e a parte na que estamos expropióullela á familia o Concello e cedéullela a Paradores por 90 anos», añade Varela. Como el terreno expropiado no está separado del no expropiado, la cancilla quedó cerrada.

Con guadañas, motosierras, azadas y otros elementos los socios se afanaban en eliminar vegetación. Sobre ella se alzan los tres ábsides de los que solo se pueden ver bien dos ya que el tercero está medio cubierto por otras dependencias monásticas. Esta iglesia tiene la particularidad de disponer de dos ábsides laterales más elevados que el central, más bajo y más ancho. Y cuentan con una rica iconografía románica. «É unha mágoa que todo isto estea agochado, a riqueza que ten é un espectáculo e merece que se poda visitar», explica Carmen Varela. Los ábsides datan del siglo XII, su traza es semicircular, con vanos de medio punto sobre columnas pequeñas que al exterior lucen cornisa de arquería sobre canecillos con metopas variadas.