Vecinos de Celanova defienden el monte donde el Concello hará bungalós

JESÚS MANUEL GARCÍA OURENSE / AGENCIA

OURENSE

Santi M. Amil

Aseguran que son propietarios y esperan hacer valer sus derechos

17 abr 2013 . Actualizado a las 07:10 h.

El Concello de Celanova está a punto de presentar un proyecto cultural en un monte cercano a Castromao denominado Outeiro de Ermide. Pretende construir unos bungalós al estilo castrexo para multiusos. Imitarían las viviendas de Castromao. Se pretende hacer un rodaje con el actor Luis Tosar y usar esas construcciones después para actividades de ocio. Hace más de un año, el Concello había llevado a vecinos de Castromao a Portugal a ver un a iniciativa parecida.

En el último pleno municipal, el BNG preguntó al alcalde, José Luis Ferro, si ese proyecto que costará 203.047,50 euros tiene el terreno asegurado. El regidor contestó que todos los vecinos estaban de acuerdo en ubicar allí el plan.

En el monte ya se efectuó el desbroce de una superficie de 13 hectáreas donde, según el Concello, irá ubicada la iniciativa cultural. Pero ese concreto espacio es lo que se denomina monte de varas, que no es lo mismo que monte comunal. El de varas implica comunidades de tipo romano caracterizadas por el reparto en cuotas entre los propietarios. Según los técnicos, para su reconocimiento actual dicha propiedad debe estar documentada asiendo los vecinos o propietarios consorciados «antiguos y de solar conocido», estando cada uno de ellos en condición así de vender, ceder o transmitir su parte a sus herederos. En la zona hay propietarios de esos terrenos, otros residen fuera, y cuentan con hijuelas.

Pero no todos se movilizan para hacer valer su propiedad, algunos, porque creen que esta va a prevalecer. El Concello no piensa lo mismo pues considera que es monte inventariado. Hay un grupo de propietarios que se ha dirigido a Montes para reclamar sus derechos en el espacio donde se va a instalar el poblado de imitación castrexa. Esperan una respuesta de los técnicos, los cuales se hallan ante un caso curioso de propiedad, amparado por la Lei de Montes de Galicia, de reciente publicación. Los vecinos afectados aguardan la diligencia de los funcionarios.

Un grupo de vecinos considera que si no se movilizan para defender su propiedad demostrándola, pueden perder el monte. Hay división de pareceres en los pueblos de alrededor. Unos ciudadanos no se mueven porque, micrófono aparte, no quieren quedar mal con el alcalde. Otros vaticinan que si pueden demostrar su propiedad, el Concello se arriesga a enterrar en aquellas 13 hectáreas muchos miles de euros.

El Concello adjudicó el proyecto a la firma Zircozine y lo tiene como joya de la corona. Hay propietarios que, hijuelas en mano y alguna fotografía aérea, aseguran que el gobierno local preparó esa iniciativa de ocio «con ocultismo», dice uno de ellos. Jurídicamente quizás la situación que se plantea en Celanova es interesante.