Enfrentados con la comunidad de propietarios del pazo de Ramirás

La Voz

FIRMAS

24 mar 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

La comunidad de propietarios, los parcelistas, socios en origen del club aunque buena parte de ellos actualmente de baja, acordó la pasada semana el cierre de las instalaciones. La directiva del Club Tenis había decidido en junio del 2012 la resolución del contrato de arrendamiento con la comunidad de propietarios de la urbanización. El club, que adeuda 54.000 euros de arrendamiento y hasta entonces pagaba a la comunidad por el uso de la parcela 77, reivindica un porcentaje de propiedad y se hace fuerte, no como arrendatario, sino como propietario. La comunidad, que niega esos supuestos derechos de propiedad invocados por el club, decidió (como titular de la parcela 77) cerrarla por razones de seguridad y no tanto de carácter económico, aunque se mantenga la reclamación de la deuda por arrendamiento.

Lo explica un copropietario. Con el club como arrendatario de las instalaciones, la responsabilidad ante un eventual accidente en la piscina, o en una cancha, la asumía el club. En la situación actual, después de haber roto Tenis el contrato de arrendamiento de un modo unilateral, la responsabilidad recaería sobre la comunidad de propietarios, que decidió cerrar las instalaciones. Sin más.

La reclamación judicial de la directiva de Club Tenis le ha concedido una tregua en la disputa. El juzgado donde se sigue el procedimiento concursal ordenó la reposición del agua bajo apercibimiento de incurrir en desobediencia. El pazo de Ramirás recuperó el agua.

La directiva del club se atribuye un porcentaje de co-propiedad sobre la parcela 77 que la comunidad general le niega. Entre un 53 % y un 10 %. Lo discuten en los tribunales, a los que también ha acudido la comunidad de propietarias para reclamar deudas. Ahora, el procedimiento concursal ha enrarecido la disputa un poco más.