Era una de las promesas del Plan Ourense 92 con el que José Manuel Baltar plasmó los principales objetivos de su gobierno. Ayer el presidente de la Diputación presentó la puesta en marcha de la Rede de Municipios Sostibles de Ourense, una iniciativa que pretende concienciar a los ayuntamientos en la sostenibilidad y sobre todo ayudarles a poner en marcha las Agendas 21. Se trata de planes de mejora ambiental que las Naciones Unidas se comprometió a aplicar en todos los municipios del mundo antes del año 1996. Como es obvio, esa iniciativa acumula un notable retraso.
La Diputación ourensana aprobará en el pleno mensual de febrero la firma de Carta de Aalborg. Ese compromiso implica que en los próximos doce meses debe realizar un diagnóstico de los recursos naturales de la provincia y del uso que se hace de ellos. En los doce meses siguientes se debería elaborar un plan de acción a nivel provincial. También en el mes de febrero se aprobará la creación de un Pacto de Alcaldes. Después, en marzo, se creará un observatorio de la Rede de Municipios Sostibles. Para el año 2015 la Diputación estará en disposición de poner en marcha una segunda fase del proyecto, que se centrará en prestar asesoramiento a los concellos de la provincia para que ejecuten su propia Agenda 21.
Coste cero
Todo ello se hará, según explicó ayer el jefe del servicio de Augas y Medio Ambiente de la institución, Javier Bobe, a través de recursos propios, es decir, con un coste cero para las arcas provinciales. «Non se trata de contratar ou de montar un chiringuito», dijo el funcionario.