Absuelven al alcalde de Calvos de prevaricación

M. RODRÍGUEZ / J. M. García OURENSE / LA VOZ

OURENSE

El alcalde, con su abogado José Arcos, antes del juicio.
El alcalde, con su abogado José Arcos, antes del juicio. santi m. amil< / span>

La sentencia exculpa al regidor y tres ediles de haber aprobado ilegalmente a sabiendas los presupuestos de 2009

11 ene 2013 . Actualizado a las 07:20 h.

El alcalde de Calvos de Randín, Aquilino Valencia, y tres de sus concejales han sido absueltos del delito de prevaricación administrativa por el que fueron juzgados hace un mes en la sala de lo Penal 1 de Ourense. La jueza los absuelve del delito por el que habían sido acusados en una querella interpuesta por el exedil del PSOE, hoy en el PP, José Manuel Andrade.

En la sentencia de la magistrada titular del Juzgado de lo Penal 1 de Ourense consta que en el juicio quedó probado que hubo ilegalidades en la aprobación de los presupuestos municipales del año 2009, que determinaron que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia anulase esos presupuestos en vía contenciosa administrativa. Sin embargo, según la sentencia, aun existiendo tal ilegalidad «no tiene entidad suficiente para encuadrarla en un delito de prevaricación, que es algo más que una ilegalidad». Aunque los presupuestos fueron ilegales por ser aprobados definitivamente en junta de gobierno cuando era una competencia indelegable del pleno, la jueza resuelve que no se dan otros elementos necesarios para culpar a los acusados de prevaricación. Así, no quedó probado «con la debida claridad» que los acusados actuasen a sabiendas de que cometían una ilegalidad, ya que aunque la secretaria municipal fue «tajante» en su declaración de que les había advertido verbalmente de la ilegalidad, no hubo constancia documental de la fecha en la que los ediles conocieron el informe de la funcionaria.

Para que haya prevaricación es necesario que la resolución de un funcionario o cargo público incida sobre los administrados y «los presupuestos no causaron ningún perjuicio a los vecinos». Aquilino Valencia, valoró ayer que «esta sentenza vén de un caso que nunca debeu de producirse».