Coloca una lápida en su panteón para rezar por los estafadores

JESÚS MANUEL GARCÍA OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Sergio Rodríguez señala la lápida que colocó en su panteón dedicada a «estafadores y corruptos».
Sergio Rodríguez señala la lápida que colocó en su panteón dedicada a «estafadores y corruptos».

Un vecino de Xinzo espera que la Justicia cierre su caso tras 20 años

27 nov 2012 . Actualizado a las 12:27 h.

Los feligreses de Damil, en Xinzo de Limia, no notan nada extraño cuando visitan el cementerio. Pero muy cerca de donde reposan sus seres queridos se salda una batalla que empezó en los juzgados y ahora se libra en el santoral. En el panteón propiedad de Sergio Rodríguez Blanco no solo hay un compartimento para guardar los documentos judiciales de un proceso interminable por una denuncia, por estafa, a los socios de una constructora. Rodríguez acaba de colocar una lápida en el interior del panteón, que se ve de frente al entrar. En ella el dueño del panteón hace referencia a los dos patronos de Damil: San Salvador y la Virgen del Carmen, cuya imagen ha situado debajo. «Se coloca esta imagen en este panteón para que recen por el alma de los estafadores y corruptos de toda España y también por quienes los apoyan», se puede leer en la inscripción, en letras oscuras sobre fondo blanco.

¿Justicia divina?

En el mausoleo de Sergio Rodríguez hay mucha vida, aunque judicial. Allí reposan decenas de documentos de un proceso judicial que no acaba: «Segue todo igual. Alí están os documentos da inxustiza e hai outro compartimento para os documentos da xustiza, cando os teña», señala este limiano. El motivo por el que decidió instalar la peculiar lápida lo explica así: «¡Fíxeno porque hai tanta corrupción en España! Que se vexa que o asunto non se pechou». Su familia, es decir, sus dos hijas, no le ponen pegas, según señala: «Déixanme facer ó meu xeito».

Este ourensano de avanzada edad desea que la Justicia resuelva cuanto antes su caso. Asegura que de la empresa objeto del litigio tuvo pérdidas que superaron los 50 millones de pesetas. «Teño todo arquivado dentro do panteón», señala lleno de razón. «É un proceso que leva aberto anos», dice Olga Opazo, que le lleva gestiones desde su asesoría, en Xinzo. «El intenta demostrar que se aproveitaron del pero faise difícil», añade esta mujer, que reconoce que Sergio Rodríguez «é unha caixa de sorpresas».

A sus 82 años de edad Sergio Rodríguez se encuentra bien de salud y su sueño es que se le reconozca en vida que fue estafado. «Un bo día chegou pola oficina dicindo o que ía facer. Eu pregunteille que había de novo porque o de ter os documentos no panteón xa non era sorpresa, e díxome que agora ía pór a lápida», dice Opazo. Quizás crea que para que en su caso se haga justicia más le vale encomedarse a un santo. O a varios.