El uso del servicio de préstamo de bicicletas cae en picado

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

El número de usuarios empezó cerca de los 4.000 y ahora no llega a 500

25 ago 2012 . Actualizado a las 07:25 h.

El servicio Roda Limpo, puesto en marcha en el año 2007 por el Concello de Ourense, ya no genera el interés que provocó inicialmente entre los ciudadanos. Las bicicletas de préstamo que se ofrecen en varios puntos de la capital cuentan cada vez con menos aceptación. La iniciativa comenzó con 3.888 usuarios, que deben renovar anualmente su abono, y cada año se ha ido reduciendo el número de personas que utilizan el sistema. En el año 2009 ya hubo solo 2.249 y en el 2011, cayó hasta 759. En lo que va de este ejercicio tan solo 416 usuarios se han dado de alta en el servicio. Estos datos son especialmente preocupantes ya que es en verano cuando más nuevos abonados registran las oficinas de la Concejalía de Medio Ambiente, responsable del programa Roda Limpo.

Pese al bum inicial del servicio, las dificultades para poder desplazarse en bicicleta por la capital ourensana son el argumento más repetido por los usuarios para desechar este sistema. La convivencia con los coches es complicada y ese es uno de los motivos por los que el gobierno local ha puesto en marcha un Plan de Mobilidade Urbana con el que tratará de reducir los 300.000 desplazamientos motorizados que se producen cada día en la capital. En ese documento se prevé incluso la posibilidad de crear zonas de carril-bici.

Sea como sea, el Concello de Ourense no se plantea por ahora la desaparición del programa Roda Limpo, que cuenta con diez puntos de recogida y depósito de bicicletas en diversos puntos de la capital ourensana. Los usuarios dados de alta -con un coste de 5,20 euros al año- pueden utilizar cualquiera de esos aparcamientos e incluso comprobar previamente en la web www.bicis.ourense.es si hay vehículos disponibles y cuántos.

En una de sus últimas reuniones, la junta de gobierno local acordó adjudicar al Instituto Tecnológico de Castilla y León -que puso en marcha el servicio- el mantenimiento del préstamo de bicicletas de la capital ourensana.