Las obras de la línea férrea en el lugar de Cerdedelo, en el municipio ourensano de Laza, también afectarían a otros 3.000 árboles de ribera en un área de protección en el río Támega
16 jul 2012 . Actualizado a las 06:00 h.Que paren las máquinas en las obras de la alta velocidad a Galicia en el tramo entre Vilariño y Cercedelo, en pleno Macizo Central ourensano. Esa es la demanda que ha transmitido la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) al Ministerio de Fomento, ante lo que consideran un atentado medioambiental al llevarse por delante «sin necesidad técnica» un soto de castaños con más de dos mil ejemplares. Según sostiene Marcos Freán, delegado en Ourense de la SGHN, «en su mayor parte centenarios y en producción».
Las obras de la línea férrea en el lugar de Cerdedelo, en el municipio ourensano de Laza, también afectarían a otros 3.000 árboles de ribera en un área de protección en el río Támega. «Es una zona que no está incluida en la declaración de impacto ambiental aprobada para la construcción del AVE y se hace sin necesidad técnica», puntualizó Marcos Freán. De hecho, según denuncian, la ocupación de terrenos se ha ampliado de los 190.000 metros cuadrados previstos inicialmente a los cerca de 450.000 metros cuadrados, lo que supone, según la SGHN, «una falta de respeto a la legalidad».
Ante esta situación, el colectivo ecologista demanda la paralización cautelar «inmediata y por vía de urgencia» de los trabajos en la zona donde se encuentran los castaños centenarios. No satisfechos con esa petición, requieren que se «depuren responsabilidades legales».
El nuevo espacio que ha sido diseñado para el tramo ferroviario acoge además de los castaños centenarios otras especies de interés medioambiental como abedules, álamos y nogales que se asientan en el área protegida reconocida como tal por la UE como zona TIC.