La Diputación contratará a una empresa para revisar el catastro y detectar impagos

Cada vez son más los ayuntamientos que recurren a la Diputación ourensana para que sea la institución provincial la que se encargue de la recaudación de sus tributos entre los vecinos. Actualmente son 47 los concellos que tienen delegadas estas competencias en la entidad, que reforzará este servicio poniendo en marcha un sistema de inspección tributaria para detectar impagos. Para empezar, la institución provincial contratará a una empresa para actualizar, conservar y mantener la información catastral urbana.

La Diputación ha convocado un concurso público y en el pliego de condiciones se concretan los objetivos del contrato. La empresa seleccionada deberá depurar el padrón del IBI urbano con los planos parcelarios del Catastro con el fin de localizar las unidades urbanas que pudieran estar omitidas. Además, tendrá que comprobar las licencias de obra concedidas, para localizar así unidades urbanas que no figuren en la documentación catastral.

Estas tareas de despacho se combinarán con un trabajo de campo «finca por finca» para detectar todas las obras que no figuren en el padrón de bienes inmuebles de naturaleza urbana. Además, buscarán las unidades urbanas que, según explica el pliego de condiciones, «hayan sufrido alteración en sus datos físicos por obra nueva, ampliación, reforma, segregación, agrupación y parcelación».

Pagos y concellos

Gracias al desarrollo de estos trabajos, la institución provincial prevé incrementar la recaudación del Impuesto de Bienes Inmuebles en 600.000 euros. En cualquier caso, la empresa seleccionada para actualizar la información catastral recibirá un máximo de un 25 % del incremento de recaudación que se origine gracias a su intervención. De todos modos, las firmas que opten a este servicio podrán ofertar porcentajes inferiores para así ganar puntos de cara a la adjudicación.

En un principio, estos trabajos se realizarán exclusivamente en treinta concellos, que son los que han aceptado detraer parte de la recaudación del IBI en sus respectivos municipios para así poder pagar a la empresa que será contratada para actualizar la información catastral. Concretamente son 27 los ayuntamientos implicados en el proyecto: Bande, Barbadás, Beariz, Os Blancos, Boborás, A Bola, O Bolo, Carballeda de Valdeorras, Castro Caldelas, Esgos, Xunqueira de Ambía, Larouco, Lobeira, A Mezquita, Montederramo, Padrenda, Piñor, Punxín, Rubiá, San Amaro, San Cristovo de Cea, Taboadela, Toén, Trasmiras, A Veiga, Viana do Bolo y Xinzo de Limia.

Casi la mitad de los concellos delegan esta competencia en la Diputación

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Concellos gestionados

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