El presidente de la Diputación de Pontevedra, que es un pelota, le organizó al presidente del Gobierno, señor Rajoy, que es un forofo, tres días de ciclismo del bueno en la provincia; tres etapas de la Vuelta a España. Suerte que tienen de tener un mandamás servil que agasaja a cambio de ¿nada? a otro presidente. A Ourense no; no viene la vuelta por lo de la discriminación positiva. Para el año que viene vamos a «picar» a don Manuel y no le pasaremos por menos de cuatro etapas.
Un «ecosocialburócrata» nos insulta llamándonos jetas por tener una opinión y un criterio coherentes en defensa de nuestra tierra y nuestras gentes. Él y otros, no. Opinan «asegún»; según las conveniencias del pesebre y hablan de cientos de puestos de trabajo, ellos, que son los mayores fabricantes de parados en la historia de España. Estuvimos, estamos y estaremos en contra de la mierda en la provincia de Ourense, la coloquen donde la coloquen y la traiga quien la traiga. A un lado está la basura y el pesebre, al otro los ourensanos, sus tierras, de momento, abandonadas y sus gentes cada vez menos más pobres y más viejos. Cambiamos políticos por pesebristas asalariados y así nos va. El problema de Ourense no es la basura, es sustituir pelotas serviles por gente normal que defienda solo los intereses de las personas que los votan. ¿A que no abren las listas?