Solicita que se analice la composición de seis tipos de cartuchos
09 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La investigación del doble crimen de Taboadela continúa. La búsqueda de pruebas se extiende a todos los campos que la ciencia permite. El proceso de instrucción, abierto el 25 de abril del 2009 tras la aparición de los cadáveres de José Martínez y María Teresa Campos, de 65 y 63 años, en su residencia de la localidad de Amendo,
conduce nuevamente al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid. El juez quiere saber si los restos de magnesio hallados en los pantalones del acusado pueden relacionarse con alguno de los seis tipos de cartuchos de más amplia circulación.
El sentido de las pesquisas de la Guardia Civil y la actuación de la Fiscalía señala como principal sospechoso a un hijo de la pareja asesinada a tiros. José Miguel Martínez, aunque inicialmente había presentado una coartada que tenía el respaldo de una segunda persona y resultó ser falsa, acabó arrestado y pasó siete meses en prisión preventiva. Y aunque la instructora estimaba que existían indicios suficientes como para prolongar la situación, la Audiencia Provincial ordenó su excarcelación. Sin fianza, además.
La libertad provisional de la que disfruta el sospechoso no ha frenado la investigación, sino al contrario.
Composición química
El hallazgo de restos de magnesio, junto con otros elementos, ha llevado a la búsqueda de una munición concreta que contenga magnesio en alguna de las partes del cartucho metálico y que, al mismo tiempo, su núcleo de plomo y camisa metálica tengan la misma composición química que la de los restos hallados en el lugar donde se produjo el doble homicidio.
Se trata, según razón el juez en una reciente resolución, de tener un cartucho metálico igual a los usado, analizar los residuos del disparo y comprobar si aparece el magnesio. De acuerdo con la aportación técnica ofrecida por la Guardia Civil, se estudiará munición de las empresas Santa Bárbara, Norma, Geco y CBC. Se proponen incluso cartuchos fabricados en los años 1982 y 1983.
El arma no aparece
Al margen de la luz que pueda aportar esta nueva prueba solicitada desde el juzgado de instrucción, el arma empleada en este crimen no ha sido localizada. La ausencia del arma es un elementos determinante.