Aunque el PP cederá en las nuevas corporaciones el bastón de mando en un buen número de concellos de la provincia, y recuperará alguna villa importante como Verín, lo cierto es que el varapalo pudo ser mucho mayor del que registran los resultados. En muchos feudos históricos controlados por el PP se revalidaron alcaldías al límite, perdiendo concejales y manteniendo el poder por un solo edil. En este caso, que el PP sólo tenga 1 edil más que la oposición, se han quedado municipios como Barbadás, Cartelle, Celanova, Paderne, Ramirás, Sandiás, Taboadela, Toén, A Gudiña, Laza, Lobeira, Montederramo, Vilamartín de Valdeorras y Xinzo de Limia. Os Blancos y Vilamarín En el municipio de Os Blancos se registra el único apoyo importante a la que se ha consolidado como la cuarta fuerza política en Galicia: Terra Galega. En dicho municipio Terra Galega es el partido más votado: 4 ediles son para esta formación, frente a los 2 de PP, 2 de PSOE, 1 de Independientes y 1 del BNG. En Vilamarín, Amador Vázquez seguirá con su corporación mayoritariamente femenina. El PP obtiene 9 ediles, por 2 el BNG. De los nueve concejales que representarán al PP se da la circunstancia de que la mayoría, 7, son mujeres.