Un hombre reconoció que hostigó a una mujer y a su novio

Jesús Manuel García OURENSE

OURENSE

Observaba desde el coche a su víctima, empleada de gasolinera La pareja de la mujer también sintió temor cuando el acusado lo amenazó de muerte

10 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Francisco S. C. se conformó ayer en el Juzgado penal 2 de Ourense con la petición de pena que le hizo el fiscal al reconocer los hechos imputados, de hostigamiento a una mujer y a su novio en Xinzo. Por un delito continuado de coacciones, aceptó una multa de 9 meses a 5 euros diarios, tratamiento ambulatorio y no acercarse a su víctima durante 5 años; por otro delito continuado de quebrantamiento de condena, aceptó que se le imponga el pago de 5 euros diarios durante 9 meses más tratamiento ambulatorio. Por un tercer delito, esta vez continuado de amenazas, aceptó diez meses de cárcel, internamiento durante tres meses y cinco años sin acercarse al novio de la víctima. Francisco, que está a tratamiento, reconoció haber hostigado de forma continua a la empleada de una gasolinera en Xinzo. En 2005 el juez le impuso una orden de alejamiento acatada por un tiempo pero a los dos meses volvió a hostigar a la trabajadora pasando por la gasolinera a poca velocidad y mirando fijamente a su víctima a la que empezó a seguir en el coche cada vez que ella salía de casa. Lo hacía acompañada de su hermana y empezó a sentir temor procurando no salir nunca del domicilio sola. El comportamiento del acusado provocó un cambio en la forma de vida de la mujer. Entroido Los días 24, 25 y 26 de febrero de 2006, en pleno Entroido en Xinzo, el imputado entró en todos los bares en los que se hallaba la empleada de la gasolinera y lo hacía disfrazado. Esa actitud de Francisco se extendió también hacia el novio de la víctima de tal manera que el 15 de marzo el novio vio al acusado pegado a los cristales del bar Meigallo de Xinzo, mirando fijamente hacia la mujer. Salió a decirle que los dejase tranquilos pero el imputado comenzó a insultarlo. Según la acusación, Francisco dijo a otro señor: «Ó teu amigo vouno matar, vouno matar, eu non son fillo de puta, o fillo de puta é el, sodes unhos mortos de fame» dando a entender que el novio de la chica vivía de ella. El 28 de marzo del año pasado Francisco se encontró con la pareja de la empleada en el bar Espolón de la capital limiana y le dijo que lo iba a matar. Después, en otro bar de la villa, le insistió en su amenaza añadiendo que era un muerto de hambre y que lo ahogaría cuando lo viese solo. El novio, al igual que su compañera, cogió temor por ese hostigamiento. Francisco padece un trastorno de ideas delirantes persistentes de tipo erotomaniaco y de perjuicio que le supone pérdida de control voluntario sobre la conducta de acoso. Acudió al juzgado con una enfermera.