Sánchez y los asesores impecables

Jaime Miquel
Jaime Miquel LÍNEA ABIERTA

OPINIÓN

07 jun 2017 . Actualizado a las 08:18 h.

El electorado del PSOE está sobreestimulado por la victoria plurinacional de Pedro Sánchez, porque ganó con este concepto para producir una mayoría alternativa y reemplazar a Mariano Rajoy mediante una moción de censura. Esto es lo que visualizó la gente y lo que confunde a los creadores de opinión, que han interpretado que el PSOE ya puede disputar las elecciones generales al PP de Rajoy. ¿Por qué hay que suponer que Pedro Sánchez aporta ahora el impulso que necesita su partido para superar los 5,4 millones de votos del 26J? Es justo lo contrario. Su victoria ha sido la derrota de Felipe González, Alfonso Guerra, José Luís Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba, Susana Díaz y el PSOE que conocemos, por no citar a personajes menos relevantes como Emiliano García Page o el andaluz de las gafas que ya no existe.

Susana Díaz creyó ser una ganadora con el peor resultado del PSOE en unas elecciones autonómicas en Andalucía. No debió presentarse a las elecciones primarias de su partido porque no sería capaz de mejorar el resultado del 26J. Esto lo sabíamos. Lo que nos dice que no es el animal político que nos presentaron durante años, y esto revela que Pedro Sánchez ha derrotado a su partido, pero también al sistema mediático en su conjunto. El mismo sistema que encumbró a Íñigo Errejón para dividir el voto en Vistalegre 2 y partir por la mitad a Podemos, pero perdieron, porque lejos de conseguirlo crearon un terminator, elemento indestructible que te encuentras en el bar intergaláctico y no sabes si ya te está leyendo el pensamiento o si habrá llegado teletransportado. Ahí, en la barra, está Íñigo Errejón, el candidato que arrasará en Madrid -anoten esto-, mientras que Sánchez, que ha derrotado al sistema destruyendo el PSOE de toda la vida, fracasará en España con su plurinacionalidad vacía. Ya está mareando otra vez, se dice un elector que le conoce muy bien. Son dos ejemplos para comprender que el sistema carece de la inteligencia que se requiere en nuestros días.

Los asesores impecables no tienen los números porque esto es cosa de los obreros, pero se hacen con ellos, entienden las campañas y son temerarios. Nos conocemos muy bien, ganó Pedro Sánchez con nuestras ideas y sabemos cómo las consiguieron. Enfrente no tiene sentido en ese partido y no les funcionó, aunque sí plurinacional, el Rolls Royce de los conceptos para ganar esas primarias, aunque también para destruir el PSOE. Lo utilizaron para ganar, porque solo han pasado unos días y el PSOE hace piña con el PP garantizando el orden constitucional ante el desafío secesionista. Entre nosotros, los impecables ganan destruyendo lo que haga falta, cobran diez veces más de lo que vale esto que consiguen gratis y se marchan sin tan siquiera cambiar la semántica. Es un caso paradigmático de caradura y márketing electoral.

Volviendo al tema, no hay razones para suponer remontada alguna del PSOE con este candidato de márketing, narciso e infantil, con tendencia a quedarse hueco y obsesionado con ser presidente en lugar de Rajoy.