Paquita y los bitcoins

Fernanda Tabarés
Fernanda Tabarés OTRAS LETRAS

OPINIÓN

14 may 2017 . Actualizado a las 09:35 h.

El día del ciberataque, Portabales entrevistó a Paquita Salguero con sus alucinantes 103 años y ese nombre de novela de Marsé. La embestida digital de los piratas, una gamberrada de proporciones globales y un coste económico descomunal, está siendo la mayor de la breve era del software. Los hacker van ganando. Los periódicos actualizan el parte de bajas cada rato. Hospitales ingleses paralizados, plantas de Renault cerradas, la sede central de Telefónica infectada, KPMG, BBVA, el Santander y Vodafone, el Ministerio del Interior ruso, la compañía de trenes alemana... Grandes corporaciones callan para no confesarse vulnerables y admitir que tienen ordenadores rebeldes infiltrados.

El ataque con troyanos ya es el mayor de la historia pero solo el primero de los que intuimos. Un nuevo coletazo apocalíptico en tiempos que reclaman caos.

Los periódicos explican la contienda, el armamento del enemigo, esta bomba nuclear de ransomware que convierte en rehén la biografía digital de la compañía elegida. Si no entran es porque no quieren.

Mientras, Paquita Salguero anda con su WhatsApp y buscando en Google las soluciones a un crucigrama. Cuando nació aún no había estallado la Gran Guerra pero hoy hace amigos a través de un smartphone que la avisa de los mensajes con una trompeta militar, lo que demuestra que no se fía del todo. Ha tenido tiempo de conocer a la humanidad.

Si el código malicioso la alcanza le pedirán un rescate en bitcoins para que pueda seguir hablando con Pablo. Cuando nació, Alemania le declaraba la guerra a Rusia y en los cines debutaba Charles Chaplin. Unamuno publicaba Niebla con la realidad y el cuento confundidos.

Como la vida misma.