Viva yo, dice Sánchez

Xose Carlos Caneiro
Xosé Carlos Caneiro EL EQUILIBRISTA

OPINIÓN

08 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Este no es un lunes cualquiera en la historia socialista. Hoy, el lunes en que Le Pen se lame en el cieno de la derrota, se proclaman oficialmente los candidatos a la secretaría general. La gente socialista, «del partido de toda la vida», es de cualquier socialista menos de Sánchez. Que pueda llegar a ser patrón, y lo va a ser, será una tragedia para Galicia en particular, donde Sánchez ha ganado en avales a Susana Díaz. Es que los socialistas gallegos son así: muy antisistema. Muy de odiar al PP, disciplina en la que Sánchez es maestro. Si sus seguidores quisiesen tanto a España como odian al PP, yo estaría encantado con Sánchez. Pero no. Son camaradas de Iglesias, y de Mélenchon, el político de izquierda que para vergüenza de la izquierda apoyó con su silencio cómplice a Le Pen, pimpollo de Mussolini. Pues con Iglesias es con quien querrá gobernar Sánchez. Y con los independentistas catalanes. Y, por supuesto, con los gallegos, que son cuatro y se llevan a matar entre ellos. Los que votan a Sánchez ignoran que su voto a favor del madrileño es el suicidio colectivo del socialismo español. Porque votan con el corazón empapado de soflamas, y en política hay que votar con la cabeza poblada de razones. En Francia sucedió lo mismo. Benoît Hamon, que ganó en primarias, obtuvo un 6 % en las urnas. Para Sánchez sería, de nuevo, un resultado histórico. Ya lo veo yo en las próximas elecciones amarrado a su atril. No es no, dirá. Y España, qué importa. Viva yo, dice Sánchez.