Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López, salvando las distancias, que son abismales, me recuerdan respectivamente a Indalecio Prieto, Francisco Largo Caballero y Julián Besteiro. Y no cito a estos tres dirigentes porque considere que el PSOE se encuentre inmerso en su particular guerra civil. En absoluto. Sencillamente, al buscar un trío de líderes históricos del socialismo español cuyas personalidades se asemejen a la de los tres aspirantes a la secretaría general del PSOE, me vienen estos a la cabeza.
Personalmente soy más de Prieto, y por lo tanto de Susana Díaz. Socialdemócrata moderado, hizo lo indecible por unir a la izquierda en España en los años duros anteriores a nuestro conflicto fratricida del 36, frente al radicalismo exarcebado de un Largo Caballero que apodaban «el Lenin español». Después de Franco, a criterio de los especialistas, el máximo responsable del conflicto bélico que destrozó nuestro país.
Patxi López, por su bonhomía, que no por la inmensa formación intelectual de catedrático de Lógica, me hace recordar a Julián Besteiro, quien prefirió morir en las cárceles de la dictadura antes de abandonar España tras el golpe del coronel Casado. Pensaba el muy ingenuo que los vencedores lo iban a respetar. En cuanto a Sánchez, las desmesuradas ansias de poder que mostró en los aún recientes intentos de investidura me llevan a desconfiar de su persona. Con tal de pisar moqueta se aliaría con quien fuera, por muy en las antípodas que ideológicamente se encuentre del ideario socialdemócrata socialista.