En junio del 2015 y ante el mismísimo rey de España, la alcaldesa de París homenajeó a los soldados republicanos exiliados en Francia que liberaron la capital francesa de la ocupación nazi. Eran los de la Nueve, con quienes la actual regidora socialista reivindica un vínculo emocional y político. Nacida en Cádiz en una familia de herencia republicana, en aquella ocasión hizo gala de su estilo de liderazgo, cordial pero firme, y de una exquisita capacidad para decir las verdades -sin agredir- ante el mismísimo Felipe VI, durante la inauguración del Jardin des Combattants de la Nueve, en el Hôtel de Ville. Muy recientemente ha participado, junto a la alcaldesa de Madrid, en una réplica de aquel acto con la inauguración del parque de la Nueve, en Ciudad Lineal.
Anne Hidalgo nos trae el recuerdo de los republicanos españoles que De Gaulle escondió y Franco prohibió, ambos por razones parecidas aunque desde bandos diferentes. La española que hoy rige París defendió la multiculturalidad que ella misma representa cuando hace dos años dijo, en un memorable discurso, que «la promoción de la cultura y del idioma de los inmigrantes no supone un peligro, sino, al contrario, es la garantía de una buena integración», recordando su condición de española, francesa y europea. Lo hizo en el mismo escenario donde «en las horas oscuras de la dictadura, París fue el refugio de numerosos españoles que esperaban encontrar al otro lado de los Pirineos una vida mejor de acuerdo a sus convicciones profundas». Ella, que vivió en su propia carne la retirada de la nacionalidad española que solo pudo recuperar en el 2003.
Con los homenajes de París y Madrid a la Nueve, se demuestra que recordar ayuda a restaurar, reconstruir y reconciliar. Me quedo sobre todo con esta última enseñanza que nos llega de la mano de esta alcaldesa que ejerce un liderazgo inspirador para el empoderamiento femenino y los valores asociados con las ideas de la izquierda. Su presencia no ha pasado desapercibida en España.
Sin duda, ante la más que probable debacle del Partido Socialista francés en las elecciones presidenciales de mañana, Anne Hidalgo aporta un soplo de aire fresco e ilusión con el que habrán de contar para su recuperación.