Las víctimas de Trump

Carlos G. Reigosa
Carlos G. Reigosa QUERIDO MUNDO

OPINIÓN

06 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El profesor estadounidense Joseph Eugene Stiglitz, Nobel de Economía en el 2001, sostiene «la ironía» de que los perdedores de la globalización durante los últimos 25 años, que ahora acaban de votar a Trump, serán las primeras víctimas de la política económica de este. En tal sentido, señala que la reducción de impuestos para los ricos aumentará el déficit, que será financiado por la entrada de capital extranjero y, en consecuencia, la fortaleza del dólar penalizará gravemente a su industria exportadora.

Stiglitz es conocido por su posición neokeynesiana, crítica con la globalización, y por su enfrentamiento intelectual con los economistas que él llama «fundamentalistas del libre mercado». Su conclusión es muy simple: los perdedores de la globalización serán ahora los más decepcionados, porque el proyecto proteccionista de Trump los castigará (por más que el presidente intente maquillar esta realidad con la salvación de «algunos cientos de puestos de trabajo» convenciendo a las fábricas de no deslocalizar, algo que no bastará para compensar los empleos perdidos). En este sentido, Stiglitz invita a Europa a resistir «la trampa populista» y aprovechar «la retirada de EE.UU. para reescribir la gestión económica mundial sobre una base más equilibrada».

Paul Krugman, Premio Nobel en el 2008 y columnista de The New York Times, es aún más crítico sobre las negativas consecuencias de una política económica de represalias, porque «en cuanto EE.UU. decida que las normas no rigen, el comercio mundial se convertirá en una batalla campal». Y esto quizá no provoque una recesión mundial, pero sí que causará «mucha perturbación». Entre otras cosas porque una guerra comercial acortaría las «cadenas de valor» transfronterizas y dañaría a muchas fábricas de EE.UU., las cuales, como ya sucedió en el pasado, acabarían perdiendo al dispararse el comercio mundial.

¿Bastará todo esto para que Trump frene su actual beligerancia económica? Krugman cree que no, y considera probable que se llegue a una guerra comercial. Un horizonte arriesgado. Pero esta parte aún está sin escribir, por más que Trump fanfarronee. Porque no será lo mismo negar el peligro que verlo llegar.