Sucesiones en Galicia

Ignacio Bermúdez de castro Olavide PASOS SIN HUELLAS

OPINIÓN

01 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los agravios comparativos entre españoles pertenecientes a las diversas comunidades autónomas resultan un auténtico atentado al concepto de España como Estado social y democrático de derecho. En Galicia, y gracias a que el presidente Feijoo cumplió con su promesa electoral, desde el 1 de enero del 2016 heredar de tus mayores, que ya tributaron lo indecible para hacerse con un patrimonio destinado a dejárselo a sus hijos, resulta menos oneroso que en la mayoría de las autonomías. Se termina con la penalización desmesurada del ahorro, como ocurría antaño. En la práctica, el 99 % de las herencias de la comunidad, o no tributan, o lo hacen en una cantidad razonable. 

Lo que parece de república bananera es que el coste de heredar pueda multiplicarse 1.500 veces en función de la comunidad autónoma. Por poner un ejemplo, un hijo que hereda de su padre bienes por valor de 500.000 euros, valorando en 100.000 euros la vivienda habitual del fallecido, en Galicia tributaría 50 euros y en Asturias, 77.600. No es de recibo que haya que tributar una u otra cantidad por el simple hecho de haber nacido a un lado u otro del río Eo. La solución para terminar con semejante agravio comparativo pasa por que los presidentes de las comunidades más perjudicadas por tan absurdo y abusivo impuesto sigan el ejemplo de la Xunta, y opten por incentivar ahorro e inversiones de unos ciudadanos que no desean que, en el futuro, los frutos del sudor de su frente se los lleve el fisco. Máxime en estos tiempos en que el dinero público se utiliza tan a la ligera.