América para los americanos

Gonzalo Parente VENTANA AL MUNDO

OPINIÓN

24 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Si hay algo que deja estupefacta a la opinión pública, después de oír la proclama del presidente Trump con el «America first», es la verdadera intención de poner delante de cualquier decisión el interés de Estados Unidos. Verdaderamente eso no es nuevo. Si bien Trump lo llevó al ámbito popular de las empresas y sus trabajadores, ya lo vinieron haciendo en Europa durante el siglo pasado. Intervinieron en las guerras porque les convenía mantener un frente alejado de América, que después sirvió para practicar un colonialismo moderno hasta hoy. Se puede ver todavía en Berlín la bandera de las barras y estrellas en el Check Point Charlie, en mitad de una calle, flanqueada por dos personas vestidas de soldados americanos para que los turistas se hagan fotos. Llaman América a los Estados Unidos. ¿Y entonces los demás países no son americanos, desde México hasta Chile? ¿Qué son, pues? En 1893 se proclamó algo parecido, la doctrina Monroe: «América para los americanos». Con aquella declaración adoptada por el presidente Adams, cualquier intervención europea en América sería considerada como una agresión a los EE.UU. y facilitaría la intervención de sus fuerzas armadas. Llama la atención que los países iberoamericanos no hicieran reclamaciones en este sentido, para que los norteamericanos no se apropien del nombre del continente, llamado así por Américo Vespucio, geógrafo al servicio de la corte de España que se hizo español en 1505, viajó con Colón y trabajó en la Casa de Contratación en Sevilla. Así, estamos en lo mismo.