Iglesias puede salvar al PSOE

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

24 oct 2016 . Actualizado a las 12:32 h.

El PSOE lo ha hecho tan rematadamente mal en estos últimos meses que el resultado del comité federal es este: un partido fracturado que facilita el Gobierno a Rajoy, lo blinda al dejar en sus manos la convocatoria de nuevas elecciones y entrega en bandeja el liderazgo de la oposición a Podemos. Una nefasta gestión que le ha hecho renunciar a negociar las condiciones de su claudicación. Si Susana Díaz y sus aliados, que ahora ven tan clara la abstención, la hubieran planteado a su tiempo, tras el 26J, como hizo Borrell, habrían podido arrancar importantes concesiones a Rajoy. Incluso pedir su cabeza, lo que lo habría puesto en un compromiso, aunque nunca la habría entregado. Les faltó valor y altura política para asumir los costes de una decisión impopular entre militantes y votantes. Ahora el PSOE paga su mediocridad y su cobardía. La única buena noticia para un partido dividido y desnortado es Pablo Iglesias... Turrión, que ha decidido quitarse la máscara de socialdemócrata nórdico para volver a sus orígenes extremistas y antisistema, como ha demostrado al elogiar el boicot estudiantil a Felipe González. Ahora llama abiertamente a cavar trincheras en la sociedad civil y hace suyo el lema revolucionario chileno de los 70, «luchar, crear poder popular». Su falta de credibilidad y su radicalismo ultramontano es oxígeno para un PSOE moribundo. El hundimiento socialista, que reflejan las encuestas posteriores a la dimisión de Sánchez, abre una ventana de oportunidad a Podemos, pero Iglesias le ha puesto un techo y deja libre el campo del centro-izquierda. Paradójicamente, podría ser el salvavidas al que agarrarse para un PSOE en sus horas más bajas, con el agua al cuello.