En periodismo es noticia que una persona muerda a un perro y no viceversa. A los que amamos a los animales nos ha conmovido la noticia que este diario titulaba La desesperación de un perro tras ser abandonado por sus dueños. Los animales demuestran a veces un comportamiento que conmueve a los humanos. Perros recorriendo largos caminos para volver a casa, o que se resisten a abandonar la tumba de su dueño, negándose incluso a comer. Atribuimos a ese comportamiento una dimensión humana y nos extraña que seres irracionales, los perros, obren así. Yo no creo que sean irracionales, pero los humanos, en muchas ocasiones nos comportamos irracionalmente. El abandono de los seres queridos cuando se hacen mayores o la crueldad con la que se trata a las personas en esa fría y deshumanizada ley contra el acoso de género con sus dos tipos de víctimas. Las mujeres abandonadas ante la brutalidad de su pareja y los hombres acusados injustamente por comportarse como el perro de la noticia: no conformarse con el abandono cuando deja de ser útil a su dueña. Mi solidaridad con esas víctimas silenciosas, que nunca salen en la estadística de la efectividad de la ley contra el acoso de género.