«Lusers»

José Francisco Sánchez Sánchez
Paco Sánchez EN LA CUERDA FLOJA

OPINIÓN

01 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace ya tiempo, mientras daba la primera clase en el máster, me vi interrumpido por la travesura de una alumna. No recuerdo qué hizo exactamente, pero generó un breve revuelo en su lado del aula y me vi obligado a detenerme. Sabía muy bien quién era la chica, la miré y ni me atreví a decirle nada. Se me escapó una queja en forma de pregunta: «¡Dios mío! ¿Y así todo un año?». Puso esa cara de niña buena que los profesores conocemos bien y que, de ordinario, anticipa una disculpa o una excusa, así que me tranquilicé. Pero en realidad dijo con una precisión sorprendente en quien se vale de una segunda lengua: «Pasa rápido». Tardé unas décimas de segundo en darme cuenta de que no se disculpaba, sino que apenas se solidarizaba con mi angustia al percibir los trabajos que pensaba ocasionarme en los meses siguientes. Se solidarizaba, pero no tenía la menor intención de ahorrármelos.

Traigo esto a cuento porque nuestros representantes políticos, o al menos una parte de ellos, se comportan de una manera parecida: mucha solidaridad con nuestras penas, mucho arrogarse una identificación completa con el pueblo y ninguna solución positiva para lo más elemental: darnos un Gobierno. «Pasa pronto», podrían habernos dicho en diciembre, «aguantaos un poco». Nueve meses después, y con otras elecciones de por medio, nos hemos instalado en la bronca política más bochornosa en mucho tiempo. Siempre que el país va un poco mejor, montamos una de estas, no vaya a arreglarse del todo.

Las sectas de hackers llaman «lusers» a los usuarios comunes de Internet: una mezcla de perdedor (loser) y usuario (user), gente a su merced. Algunos políticos nos ven también así: como gente que está para ellos.