Empiezan las depresiones

Ignacio Bermúdez de Castro
Ignacio Bermúdez de Castro PASOS SIN HUELLAS

OPINIÓN

24 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Como todos los años a estas alturas, empiezan a escucharse las lamentaciones de los afortunados españoles que ven cómo sus vacaciones estivales van llegando a su fin. Y digo afortunados porque tener vacaciones implica tener trabajo. Sin rubor alguno comentan acerca de lo deprimidos que se encuentran, importándoles bien poco que varios millones de compatriotas se resignen día tras día a asumir que un empleo es algo que nunca obtendrán. Lo del síndrome posvacacional es una afrenta de los privilegiados hacia los menos favorecidos. Una ignominia que, a base de ser repetida, ha pasado a formar parte de nuestras cotidianas conversaciones. Quien sufra tan absurda dolencia, que se pase cualquier mañana por una oficina del Servicio Público de Empleo. Ninguna terapia les resultará más efectiva para atajar su mal. Cuando observen in situ a miles de compatriotas dispuestos a aceptar cualquier tipo de ocupación, se les curará de inmediato tan insolidario mal. Y se indignarán más, si cabe, con el socialista Pedro Sánchez. Porque a estas alturas de la película el que más y el que menos es conocedor de que él es el culpable de que España se encuentre con un Gobierno en funciones desde hace muchos meses. Y eso influye, quizás lo que más, en que los inversores no se decidan a dejar su dinero en España y, consiguientemente, se frustren los tan necesarios millones de puestos de trabajo que necesita nuestro país.