¡Salvadores de la patria, me hartáis!

Xose Carlos Caneiro
Xosé Carlos Caneiro EL EQUILIBRISTA

OPINIÓN

29 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La democracia existe cuando ganáis vosotros. Igual que la libertad: solo cuenta la vuestra. Cuando la democracia le da al Partido Popular una victoria rotunda e inapelable (le saca al segundo cincuenta y dos escaños) no sirve; en cambio cuando vosotros, aun sin ganar, tenéis el honor de gobernar, paseáis vuestra victoria con una arrogancia innombrable. ¿Cómo no recordar las elecciones municipales coruñesas? ¿Cómo no pensar en el cambio de «régimen» que augurabais? ¿Cómo no detestar esa intolerancia, ese totalitarismo, que os nace desde las raíces hacia todo lo que no se asemeja a vosotros? Presumís de multiculturalistas, pero la única cultura que defendéis es la que sacia vuestros particulares intereses. Presumís del voto proletario y de la defensa de la clase trabajadora, pero dais órdenes al pueblo desde vuestra torre de marfil o desde un pazo de las afueras de cualquier ciudad gallega. Honráis a la clase obrera, pero muchos líderes de opinión habéis sido niños bien formados gracias a la fortuna paterna o al Estado que intentáis destruir a diario.

Y no me callaréis. Lo dije en Madrid cuando presenté mi última novela y me llegaron admoniciones diversas: hablando mal de la izquierda no venderás un libro. Os creéis en posesión de una superioridad moral extraña y repugnante. Estos días lo habéis ratificado una vez más. No solo los necios que piensan que los ocho millones de votos que recibe el PP son de corruptos. O que entre esos ocho millones de votos no hay uno de gente decente. Hasta ahí llega la insidia y la crueldad. Hablo de algún recuerdo a Valle-Inclán en la noche electoral: «En España el mérito no se premia. Se premia el robar y el ser sinvergüenza. En España se premia todo lo malo». Lo publicaba en una red social uno de nuestros escritores célebres. No aclaraba ni cuándo ni por qué ni cómo escribió el maestro de Vilanova de Arousa. Pero hoy no me toca hablar de literatura. Solo aclarar que la versión definitiva de Luces de Bohemia se publicó bajo el Gobierno de Primo de Rivera. Era una dictadura.

Hoy me toca sacudirme de las entrañas el dolor. Porque duele pensar que la inteligencia de mi país esté tan putrefacta. Me duele que las élites intelectuales hayan caído en el error de negar el poder y el valor de la palabra de los otros, de los que no piensan igual, de los que discrepan con el hábito de lo políticamente correcto. Estos días de rotunda victoria del PP, repito, los príncipes de las mareas se ven como son desnudos. Con esa amargura depositada en el hueco de los ojos cuando el pueblo pinta Galicia y España de azul PP. ¿Qué demérito tiene esta victoria? ¿No es tan digna como cualquiera de las vuestras? Nadie ostenta la potestad exclusiva del ADN gallego. A Galicia se le puede querer desde la izquierda, pero también desde el PP. A vosotros os cuesta admitirlo. Y no porque no lo sepáis. Sino porque el papel de salvapatrias se define en el yugo de la imposición y el despotismo. Vivan la democracia y la libertad (pero solo cuando ganan los nuestros). ¡Me hartáis, salvadores de la patria!