Iglesarios

Francisco Ríos Álvarez
Francisco Ríos LA MIRADA EN LA LENGUA

OPINIÓN

04 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El lector de Cunqueiro encontrará en Merlín y familia un pasaje donde aparece este texto: «... me mandó que fuese a coger la cierva y la pastorease de la cuerda por junto a los manzanos del iglesario». Quizá conozca el significado de iglesario. En caso contrario, lo lógico es que consulte un diccionario, pero puede quedarse defraudado si recurre al auxilio del de la Academia, el María Moliner, el Vox, el Clave..., que no recogen este sustantivo. Más suerte tendrá el lector de la versión gallega de la obra («... mandou que fose coller a cerva i a alindase rentes dos mazaeiros do igresario»). El diccionario de la Academia Gallega registra igrexario (con x, no con s): «Conxunto de terras que pertencen a unha igrexa». 

Muchos iglesarios fueron el origen de microtopónimos en Galicia. En el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar (1846-1850), de Pascual Madoz, aparecen 44 aldeas y lugares gallegos con la denominación de Iglesario. Hoy pervive, con la forma oficial O Igrexario, para lugares de 29 municipios. 

El iglesario fue una institución asentada principalmente en Galicia. De ahí que la palabra castellana aparezca casi únicamente en autores gallegos, como Valle-Inclán: «¡Beberás conmigo en el vaso de oro / que en un iglesario robé del tesoro!» (Voces de gesta). Se encuentra frecuentemente en sentencias judiciales de tiempos pretéritos, y Nicomedes Pastor Díaz la emplea en su discurso sobre la dotación de culto y clero (1845): «Estos bienes son los que se llaman del Iglesario en nuestras provincias rurales; y consisten en las propiedades asignadas o adscritas a la misma parroquia, al cementerio de la parroquia, el huerto del cura párroco, etc.». 

Varios lexicones de la segunda mitad del siglo XIX y de principios del XX se interesaron por el término. El único de los grandes diccionarios de lengua actuales que define iglesario es el de Seco, Andrés y Ramos, que lo cataloga como voz regional: «Finca rústica que pertenece al párroco por razón de su cargo». 

La Academia Española no ignoró siempre la existencia de los iglesarios. Su fichero conserva varias citas de textos donde aparece esta palabra. Uno de ellos es de Gerifaltes de antaño, de Valle-Inclán. «Por aquellas labranzas, alquerías, molinos e iglesarios», se lee en una ficha. En otra del mismo pasaje, iglesarios aparece como iglesiarios

Ignoramos si esto puede tener relación con lo ocurrido con el Diccionario. En las ediciones de este comprendidas entre 1970 y el 2001 se recogía el sustantivo, aunque solo con la forma iglesiario (?huerto rectoral?). En la del 2014 desapareció. Ni para esta supresión ni para el hecho de que nunca entrase iglesario tenemos explicación.