Windows Phone, el nuevo Betamax

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto CRÓNICAS DEL GRAFENO

OPINIÓN

26 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La historia es vieja. En 1975 Sony presentó su propio sistema de vídeo analógico doméstico, Betamax, y un año después JVC-Panasonic hizo lo propio con el suyo, VHS. El Betamax tenía mejor calidad de imagen y de sonido, pero inicialmente las cintas de VHS duraban un poco más. La llamada «guerra de los formatos», la primera gran batalla de la tecnología moderna, se saldó con la victoria de este último, gracias a una política de licencias de fabricación más flexible y a acuerdos con las distribuidoras cinematográficas más importantes. A mediados de los 80 la mayoría de las películas que se podían encontrar en los videoclubes eran VHS y a finales de esa década Sony arrojó la toalla y empezó a producir también reproductores VHS (el último Betamax lo lanzó en 1990).

A principios del siglo XXI Sony se tomó una efímera revancha con el disco Blu-ray, que se impuso al HD DVD de Toshiba. Pero en la era digital la guerra de los formatos se ha trasladado a los sistemas operativos móviles, y ahí Windows Phone es el nuevo Betamax. La consultora Gartner acaba de hacer públicos los datos del primer trimestre y las cifras dan la razón a quienes consideran muerta la plataforma de Microsoft: apenas un 0,7 % de cuota de mercado, solo medio punto por encima de la defenestrada BlackBerry. Los usuarios de smartphones Windows están satisfechos con su interfaz, los menús son elegantes, el funcionamiento fluido y ofrece similares prestaciones que sus competidores: tienda de aplicaciones, asistente de voz, herramientas de Office... Pero la guerra del software tiene un ganador claro, Android-Google, aunque muchos estén hartos de la fragmentación de versiones, la falta de actualizaciones y el lag que hace inutilizables los teléfonos después de algunos meses. Únicamente Apple, con su particular ecosistema cerrado y propietario, aguanta el tipo. A Microsoft solo le quedan dos opciones, cerrar su división de móviles o hacer como la nueva Nokia y la antigua Sony: unirse al enemigo.