Soria, pillado en la prórroga

Rubén Santamarta Vicente
Rubén Santamarta PAISANAJE

OPINIÓN

15 abr 2016 . Actualizado a las 13:30 h.

Encerrado en su feudo canario desde el miércoles, a José Manuel Soria le han delatado primero sus contradicciones y luego su silencio. El hombre lenguaraz que estaba dispuesto a demostrar ante quien fuera que no tenía nada que ocultar, y que lo intentó con una retahíla de explicaciones confusas, inconexas e incompletas, llevaba casi 48 horas mudo mientras los medios reproducían su firma como coadministrador de una sociedad en un paraíso fiscal. Eso que él negó el lunes y el martes, retando a demostrar lo contrario. Presentándose como víctima de una cadena de errores. Pidiendo incluso a la Fiscalía que le investigara para demostrar la conspiración. Su blindaje parecía sólido. Su adiós, tan difícil como derribar un elefante con pompas de jabón. Pero ha caído. La presión, ayer ya desde dentro del PP, y el momento político han podido con él. El miércoles, en una comparecencia en Madrid en la que intervino solo en inglés, ante inversores extranjeros, ya enmudeció. Primera señal. 

Soria se va y no pasa nada, en la práctica. Con un Gobierno en funciones, su trabajo hoy para el Ejecutivo de Rajoy era inútil. Lo relevante es el palo político que le deja a quien le puso ahí, en un momento delicadísimo para el PP, con casos de corrupción que siguen floreciendo en esta primavera. ¿Qué hubiera sucedido si aparecen los papeles de Panamá bastante antes? 

Hace menos de un año, cuando Luis de Guindos apuntaba al Eurogrupo y los mentideros madrileños se empeñaban en anunciar una revolución en el gabinete gubernamental, su nombre sonó como coordinador de todo el área económica (finanzas, hacienda, empleo, industria y agricultura). Entonces volaba alto. Ahora abandona la política por la puerta de atrás.Su función en este Gobierno en la prórroga la asumirá cualquier otro miembro del área económica, o la propia vicepresidenta. La asumirá cualquiera temporalmente. Ahora bien, la herencia para el sucesor definitivo viene con grandes hipotecas. Por donde pasó Soria no ha crecido la hierba. Ha sido el promotor del llamado tarifazo al sol, con su impuesto al autoconsumo. El hombre que deshizo la industria de las energías renovables con sus cambios regulatorios, los que han terminado por hundir un negocio, el del eólico, clave para Galicia. El liquidador de la minería en León y Asturias. Y el ministro que no movió un dedo contra la pobreza energética.