Soberbio

Carlos Agulló Leal
Carlos Agulló EL CHAFLÁN

OPINIÓN

29 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Juan Carlos Monedero, el cofundador de Podemos con Pablo Iglesias al que hubo que sacrificar de la primera línea por los líos de la financiación del nuevo partido con dineros supuestamente procedentes de lugares tan extravagantes como Venezuela o Irán, se califica a sí mismo como «honesto como intelectual y problemático para la política». Si su autodiagnóstico es acertado -quienes siguen a este politólogo dicen que es sagaz, listo y mordaz- cobra más valor el retrato que, en dos palabras, hizo esta semana en Vía V de su jefe de filas. Vamos, que se diría que dio en el clavo.

«Soberbia intelectual». Eso es lo que respondió Monedero, tras esos segundos de silencio que en la televisión se hacen eternos, cuando el periodista Lois Balado, en su cuestionario exprés, le pidió que apuntase un defecto de Pablo Iglesias. El corte con la escueta descripción sobre la personalidad de Iglesias hecha en V Televisión se coló de inmediato en los debates, tertulias, y despachos de agencias que estos días rebosan especulaciones en torno al tortuoso camino para la elección del nuevo presidente.

Y en medio de esa ensalada de órdagos, achiques y regates es donde está asomando como nunca el Iglesias descrito por Monedero. Porque el líder que convenció a cinco millones de votantes no solo transmite la sensación de haber inaugurado la democracia para España, sino que se permite montar medio Gobierno sin haber siquiera presidente, le recuerda a Pedro Sánchez que le tendría que agradecer que una «sonrisa del destino» lo hiciese presidente o le responde con displicencia a una periodista haciendo alusión a su indumentaria. «Soberbia intelectual» es una concisa definición a la que quizás le sobre la mitad.