Podemos le va a hacer a Sánchez un Artur Mas

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño A CONTRACORRIENTE

OPINIÓN

26 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Parece mentira que no lo vea. Lo tiene ahí delante. Lo acaba de presenciar en Cataluña. Ha constatado las consecuencias. Pero, por increíble que resulte, Pedro Sánchez no se da cuenta de que Podemos le está conduciendo, como un pastor a un dócil corderito, hacia un oscuro corral en el que le esperan Pablo Iglesias y los suyos para aplicarle el mismo tratamiento que hace nada le endilgó la CUP a Artur Mas. Paso por paso. Es decir, arrogante oferta pública de pacto, simulacro de negociación, humillación pública, renuncia a los propios principios, aceptación de disparatadas propuestas ajenas, traición a sus votantes, penitencia, acto público de contrición y, finalmente, matarile. Ese es el programa. Podemos ni siquiera se molesta en disimularlo. La faena de sacrificio, desollamiento y despiece que los antisistema catalanes le aplicaron a Mas y a CDC fue tan magistral, que aquí Iglesias ni siquiera pretende innovar. Le vale con copiar.

En el caso catalán, ya sabemos cómo acabó la aventura de intentar ser presidente pactando con la izquierda radical y antisistema. Con Artur Mas camino del pudridero y con CDC hecha unos zorros y obligada a la refundación y el abandono de sus siglas. En el caso de Pedro Sánchez, no conocemos aún cómo terminará la película, porque los socialistas ni siquiera disponen de un Puigdemont que le sirva de monigote a Podemos. Pero sí sabemos que, si se empeña en recorrer ese mismo camino, y todo indica que lo hará, el PSOE saldrá de esta convertido en una piltrafa y con Sánchez de cuerpo presente. Tanto si acaba de presidente títere como si al final hay que repetir las elecciones. Para que no falte de nada, Iglesias anuncia ya que lo que se pacte con Sánchez tendrá que ser sometido luego al voto de las bases. No se van a privar, al parecer, del recochineo del empate con el que remató la CUP. «Mas o Març», fue la ocurrencia que inventaron aquellos para decidir si les convenía investir a un presidente ablandado y humillado o ir a elecciones en marzo. En el caso de Podemos, el chiste se convierte en elegir entre Sánchez o mayo.

Tan ansiosos están en Podemos por empezar el aquelarre, que aunque el líder del PSOE no se ha postulado todavía para la investidura, han empezado ya con el sacrificio del cordero. Y en esa labor cuentan con la inestimable colaboración de un atribulado César Luena, monaguillo de Sánchez y presunto secretario de Organización socialista, que parece aturdido ante los juegos de manos del mago Iglesias. «Venga, ¿qué pedimos para reírnos del PSOE? ¿Un Ministerio de la Plurinacionalidad? Genial. Pues venga, vamos con eso, jajaja», se dijeron los de Podemos antes de comparecer en el Congreso para comenzar con la farsa. Pues bien, resulta que ayer le preguntan al atribulado Luena si el PSOE está dispuesto a crear esa descacharrante cartera de la plurinacionalidad que les piden y, en lugar de carcajearse, responde que es «demasiado pronto» para decidirlo. Es decir, que se lo están pensando. Van como corderos al matadero.