El naufragio del grupo gallego

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa FARRAPOS DE GAITA

OPINIÓN

14 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A falta de una única lista unitaria gallega, nacionalista y de izquierdas, en las recientes elecciones generales escuchamos a los líderes de dos candidaturas, Nós y En Marea, prometer al mismo tiempo, pero por separado, que Galicia iba a tener grupo propio en el Congreso.

Luego, la gente votó y Nós se dejó no los pelos, sino los dientes en la gatera de la carrera de San Jerónimo. Paco Rodríguez analizó el resultado con sutileza y detectó que en Galicia había votantes «que non tiveron o menor escrúpulo» en elegir opciones diferentes al Bloque.

Miles de esos votantes «sen escrúpulos» se decantaron por lo que Rodríguez definió como la «trapallada» de En Marea, que para ser una trapallada barrió al Bloque en plan maremoto. En Marea celebró el 20D una cosecha de seis escaños que en teoría le permitían formar grupo propio en el Congreso. Pero resultó que los seis diputados no eran del todo unitarios, ni siquiera 100 % gallegos, sino que había que pagarlos a escote entre Podemos, Anova, IU y Ourense en Común. Y cuando los ujieres de San Jerónimo se pusieron tiquismiquis y tocó bajar de la épica de Grândola, Vila Morena al reglamento, el sueño unitario se esfumó ayer en el hemiciclo ante la mirada atónita del bebé Bescansa, de los Bescansa de toda la vida.

Porque si uno abusa de la unidad y la presenta por duplicado en la ventanilla de Madrid, al final le pasa lo mismo que a Remedios Amaya en Eurovisión. Que le propinan zero points y que ya no sabe quién maneja su barca.