El PSOE se suicidaría si forzara nuevas elecciones

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño A CONTRACORRIENTE

OPINIÓN

07 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

No sé si es que realmente nadie se da cuenta o simplemente que nadie tiene valor para decirlo claramente. Pero yo, por honestidad intelectual, me siento obligado a sentar esta premisa antes de abordar cualquier análisis sobre el actual escenario político: el PSOE no tiene ninguna posibilidad de gobernar si no pacta con Podemos. Ni ahora, ni repitiendo cien veces las elecciones. Ni con Pedro Sánchez, ni con Susana Díaz, ni con ningún otro. Entender esto, que es una cuestión de Perogrullo si se atiende a la aritmética parlamentaria y al actual tablero político, en el que la izquierda se ha partido en dos, resulta de la máxima importancia para comprender lo que está pasando y lo que va a ocurrir a partir de ahora.

La mayúscula torpeza política de Pedro Sánchez, y su irresponsable decisión de aliarse tras las elecciones autonómicas y municipales con un partido cuyo principal y casi único objetivo era y es borrar del mapa al PSOE, ha hecho que Podemos se consolide como una fuerza normalizada que ni a corto ni a medio plazo bajará de los 60 escaños. Y con esos números, si las dos izquierdas no pactan jamás podrán ser alternativa a la derecha, dado que IU se ha reducido a la nada y que el resto de grupos del Parlamento, además de ser independentistas y por tanto tan rechazables para el PSOE como Podemos, tienen un techo que impide que pudieran llegar nunca a dar por sí solos a los socialistas la mayoría que necesitan. Por tanto, o el PSOE alcanza un acuerdo con Podemos para intentar gobernar, lo que supondría un suicidio político que podría llevar a su desaparición como referente mayoritario de la izquierda, o su alternativa es estar un tiempo en la oposición para tratar de desgastar a un Gobierno del PP en precario y recuperar la gran masa de votantes que le han abandonado para pasarse a Podemos. Eso lo saben Sánchez, Díaz y cualquier persona que sepa sumar.

Y por eso resulta incomprensible que los socialistas, que con razón impiden a Sánchez pactar con un Podemos que defiende la autodeterminación de Cataluña, no planteen otra alternativa que la de repetir las elecciones. Algo que escapa a toda lógica política porque, incluso en el muy improbable caso de que el PSOE mejorara algo sus resultados, la situación no cambiaría en nada, ya que seguiría necesitando a Podemos, su único aliado posible, para poder gobernar. Al contrario, su situación empeoraría, dado que previsiblemente el PP mejoraría a costa de Ciudadanos. Por tanto, forzar unas nuevas elecciones para quedarse en igual o peor posición sería una absoluta irresponsabilidad que los socialistas pagarían muy cara. Y como considero que en el PSOE hay todavía dirigentes con un mínimo de inteligencia y sentido común, estoy convencido de que las elecciones no se repetirán y de que finalmente, aunque sea en el último suspiro, se abstendrán para que el PP gobierne y se desgaste. Si no lo hacen ahora, lo tendrán que hacer tras unas nuevas elecciones. Y entonces ya será tarde.