Un giro a la izquierda emergente

Manuel Lago
Manuel Lago EN CONSTRUCCIÓN A DEBATE

OPINIÓN

21 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El resultado de las elecciones de ayer dibuja en Galicia un mapa político fragmentado, con un giro hacia la izquierda y con la consolidación de una fuerza emergente que ocupa una buena parte de ese espacio y también del nacionalismo. La fragmentación del mapa se hace evidente al comparar los resultados de los partidos que eran mayoritarios en 2011: del 80 % de los votos que alcanzaron el PP y el PSOE ahora no llegan ni al 60 %. Hay más actores políticos pero, sobre todo, se redistribuye el apoyo electoral, porque los pequeños crecen y los grandes lo son cada vez menos.

Hay también un evidente giro hacia posiciones de izquierda en el reparto ideológico del voto. La suma de votos PP y Ciudadanos no alcanza los 750.000 mientras que en el 2011 PP y UPyD llegaron hasta los 875.000. Un voto que se desplaza hacia la izquierda (PSOE, En Marea, IU, BNG), que aumenta sus apoyos en 115.000 votos, acercándose así al bloque de derecha.

Sin embargo, el PP sigue siendo la fuerza más votada, aunque pierde 5 escaños, y en Galicia obtiene un resultado mejor que en el resto del Estado gracias a la mayor solidez del partido aquí y al fracaso de la operación Ciudadanos en nuestro país. En el conjunto de España fue capaz de ganarle muchos votos al PP, pero en Galicia su extraordinaria debilidad le impidió un resultado similar. Los votantes gallegos han castigado una opción que hizo aquí una campaña electoral desastrosa en la que se evidenció su falta de propuestas para nuestro país.

Donde se produce un vuelco es en el espacio de la izquierda y el nacionalismo. En Marea obtiene un enorme éxito electoral, consolidando un espacio de ruptura que se inició con AGE en las elecciones autonómicas del 2012, que subió un peldaño en las europeas de ese mismo año, que logró resultados impresionantes en las municipales en las tres ciudades de A Coruña y que ahora da un paso más, extendiéndose por todo el país hasta convertirse en la segunda fuerza en el conjunto de Galicia. Pasar del 14 % hace tres años al 25 % ahora es sin duda un éxito de la Marea, que le da la hegemonía en la izquierda y el nacionalismo.

Obviamente, este avance se hace a costa de la pérdida de apoyo de las otras dos fuerzas que componen este espacio. El PSOE, pero sobre todo el BNG, tienen un mal resultado que los coloca en una situación difícil cuando falta menos de un año para las elecciones al Parlamento de Galicia. Esas elecciones serán la próxima cita electoral en el Estado salvo que el ajustado resultado de ayer no obliguen a repetirlas.