Fenómenos paranormales

Javier Guitián
Javier Guitián EN OCASIONES VEO GRELOS

OPINIÓN

29 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Nada más lejos de mi intención que sumergirme en el pantanoso mundo de la política ni abogar por la disolución de los Parlamentos. Simplemente, me gustaría llamar la atención de los lectores sobre algunos fenómenos paranormales, por llamarlos de alguna manera, que están ocurriendo en Cataluña. No me refiero al tres por ciento, ni tampoco al bucle de la independencia. Lo que me fascina es lo que ha ocurrido con las elecciones autonómicas catalanas en los últimos años.

Si no me equivoco, en el año 2010 hubo unas elecciones que ganó Convergència i Unió y Artur Mas fue investido presidente. Dos años después, en el 2012, hubo unas nuevas elecciones y, otra vez, Mas fue investido presidente. El presente año, 2015, ha habido unas nuevas elecciones, que ganaron Junts pel Sí y proponen a Mas como presidente. Según he podido leer en los medios, estos quieren hacer unas nuevas elecciones el próximo año, no sé si con Mas como candidato a presidente. En resumen, en este período ha habido más convocatorias electorales que Champions ha ganado el Barça, lo cual es bastante difícil.

Centrándome en la actualidad, las elecciones de este año fueron convocadas el 27 de septiembre, pero el Parlamento se disolvió el 9 de agosto. Ahora sus señorías ya constituidas tienen hasta bien entrado enero para nombrar Gobierno o habrá unas nuevas elecciones. Si lo piensan, esto quiere decir que se puede estar dos meses sin Parlamento y tres meses con un Gobierno con capacidad limitada sin que ocurra nada. Si extrapolamos las cifras al conjunto de elecciones celebradas en Cataluña en los últimos años, y le sumamos las vacaciones de sus señorías, resulta que prácticamente la quinta parte del tiempo transcurrido desde 2010 no ha habido Parlamento, ni plenos, ni leyes. ¿Macos, cuándo trabaja el Parlamento?

Sin embargo, lo realmente paranormal, que no sé si los lectores conocen, es que los parlamentarios cobran su sueldo sin trabajar durante los períodos en que el Parlamento está disuelto, una especie de sueldo en diferido. Por supuesto, los nuevos diputados ya están cobrando aunque no haya Gobierno ni se puedan aprobar leyes, algo así como un sueldo preventivo. En fin, sé que esto no es exclusivo de Cataluña, pero no les extrañe que puedan pasarse todo el tiempo que quieran enredados en si la presidencia es coral, múltiple o rotatoria.

Sobre la cuestión de fondo, ¿qué quieren que les diga? Ya no me sorprende que se pongan de acuerdo la burguesía capitalista y los anticapitalistas, que el candidato a presidente se oculte en el número cuatro de una lista o que la Generalitat acabe presidida por una especie de orfeón; mi capacidad de asombro se agotó cuando Artur Mas se transmutó de pijo con traje de Armani en una especie de Braveheart con barretina. Lo dicho, fenómenos paranormales.