La fiesta del clítoris

Javier Guitián
Javier Guitián EN OCASIONES VEO GRELOS

OPINIÓN

07 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

No es la primera vez que un traductor automático juega una mala pasada a alguien, pero lo ocurrido con la Festa do Grelo de As Pontes es genial. Según parece, alguien utilizó uno de estos traductores on line para leer en castellano el texto sobre la fiesta de la web del Concello y el resultado fue que el traductor confundió el grelo gallego con una de las acepciones que la palabra tiene en portugués: el resultado fue la convocatoria a la fiesta del clítoris. La invitación decía además: «El ?clítoris? es uno de los productos típicos de la cocina gallega [?] y el festival ha hecho del ?clítoris? uno de los productos estrella de la gastronomía local».

Entre el regocijo y la indignación de los vecinos, la convocatoria de esta original fiesta ha cruzado fronteras y ha sido difundida desde la BBC a los diarios de América del Sur. Según se ha publicado, la idea inicial de realizar una protesta formal por el error se ha ido disipando dada la repercusión de la noticia que ha puesto a As Pontes en el mapa del mundo. Tiene gracia, ni por los bosques, ni por las setas, ni por los mantecados, ¡por el clítoris!

Los correctores ortográficos de los móviles no son menos dañinos. Es bastante conocida la anécdota en la que un abogado le envía a su clienta un mensaje en el que le comunica: «Mañana te llamo y quedamos para ver el escroto» cuando, obviamente, se refería al «escrito»; mi impresión es que la relación entre abogado y clienta se vio seriamente comprometida porque una cosa es la confidencialidad y otra tan osada invitación.

La prensa escrita también ha sufrido el ataque de muchas de estas armas de corrección semiautomáticas. Un diario de Málaga publicaba un texto referido a una romería en San Pedro de Alcántara que no me resisto a transcribir: «El recorrido se hace a pie, sin excepción, tanto para los peregrinos como para las autoridades, ya sean locales, comarcales, provinciales y regionales, salvo las personas mayores con dificultad para andar y los decapitados, que son trasladados en ambulancias de la Cruz Roja».

Parece bastante sorprendente que en los tiempos que corren la gente necesite un traductor para pasar un texto del gallego al castellano, o viceversa, pero así son las cosas.

En lo que a mí respecta, tengo la impresión de que la fiesta va a ser un éxito sin precedentes y lo único que me quita el sueño es que mis colegas de La Voz no utilicen el traductor automático en el título de esta columna: «En ocasiones veo...».