El factor humano

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

10 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuidado con el factor humano. Cada vez es mayor la bolsa de indecisos. Y serán ellos quienes decidan qué pasará en las generales. Ese voto se mueve mucho por el instinto. Es una papeleta que sale de un detalle. Que se decide con la emoción. La campaña, ya estamos en ella (nunca dejamos de estarlo), será determinante. Y en Cataluña, plebiscito aparte, se volvió a ver que acertar con el candidato es fundamental (Inés e Iceta, aciertos; Albiol, error). La gente vota cada vez menos a la marca y más al rostro que la representa. Y, aunque dicen que Podemos está en caída libre, ojo con Coleta Morada. Pablo Iglesias es un buen candidato, un fenómeno en los platós de televisión. Y aunque se le ha hecho muy larga la llegada de su momento, ahora va a ser de verdad su momento. El voto joven, el voto de los cabreados, estará con Pablo Iglesias y con su tictac, que esta vez sí sonará en serio. A pesar de los extraños pactos que Podemos ha hecho a casi todas las manos en Valencia o en Andalucía o en los ayuntamientos. Y digo ojo porque el otro buen candidato es Albert Rivera. De otro estilo. Pero aseado. Encima viene de golear en Cataluña y sabe estar delante de una cámara sin parecer un témpano de hielo y sin que lo crucifiquen los tics. Pedro Sánchez es guapo, casi demasiado guapo, pero huele a cartón piedra. Y Mariano Rajoy es el hombre que tropieza sí o sí en la distancia corta. Lo buen orador que es en el Parlamento se anula cuando tiene a un periodista cerca. Hay muchas ganas de votar en España y la campaña, los candidatos, las emociones, el instinto, van a sumar y a restar más que nunca.