El bosque (in)animado

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

05 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La foto del fundido en negro del bosque quemado y el niño que corre de verde es un cuadro como todas las imágenes que alcanzan una primera página. Mi compañero Santi M. Amil lo hizo esta semana con la primera de La Voz y es que su trabajo sobre el incendio enorme de Cualedro pone los pelos de punta y el ánimo por los suelos. Porque por desgracia es un cuadro de Goya. De la serie de los desastres de la guerra de Goya. Y es que la lucha contra el fuego es una guerra. Es lo contrario de aquel bosque animado que punteó con su prosa Fernández Flórez (que luego llevaría también la música de su ironía a las crónicas parlamentarias). Es el bosque (in)animado. Tenemos que reaccionar ya. El año pasado fue O Pindo. Este han sido tantos sitios y ahora la Serra do Larouco arrasada. Hablaron con propiedad los responsables públicos cuando dijeron que no son casualidades los incendios que empiezan a las nueve de la noche y con varios focos. Detrás de la intención hay una mano. Hay un culpable y un delito. Siempre hemos oído decir que todo el mundo sabe quién prende fuego. Se dice esa frase y se deja caer ahí sin más, con ese laconismo que nos caracteriza y que cuando lo convertimos en costumbre no nos sirve para nada. El fuego convierte el paraíso verde y azul que poseemos en luto. Galicia no se merece ser una naturaleza muerta. Los gallegos no queremos ser más naturalezas muertas. La naturaleza es nuestra casa.