Elecciones en Cataluña: las distintas opciones y sus votantes

Jaime Miquel
Jaime Miquel LÍNEA ABIERTA

OPINIÓN

20 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las elecciones catalanas se celebrarán el día 27 de septiembre sobre un censo de 5,4 millones de electores y un total de 135 diputados a elegir. Estas elecciones se rigen por la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), porque aún no se han puesto de acuerdo en el Parlamento de Cataluña para producir su propia ley electoral. Por lo tanto, con el 3 % de los votos válidos se consigue al menos un escaño por Barcelona, siendo necesarios porcentajes mucho más elevados que el de exclusión en las demás provincias. El éxito o el fracaso en estas elecciones se decide en la provincia de Barcelona, porque reparte 85 diputados, que es casi el doble de los que suman Tarragona (18), Girona (17) y Lleida (15).

Alrededor de 1,9 millones de electores, quizá dos millones, expresarán el deseo de independizarse de España mediante su voto a CUP o a Junts pel Sí, la lista patrocinada por Artur Mas (CDC) y Oriol Junqueras (ERC), que lidera Raúl Romeva. Estos casi dos millones de electores representan el 46 % de los votos válidos y el 51 % de los escaños, cinco de cada diez de todos en ambos casos y estos datos son fijos.

Otros electores consideran que en Cataluña se tiene que celebrar un referendo no vinculante sobre su relación con España. Suman 1,1 millones de personas y son los votantes de Catalunya Sí es Pot, que es el artefacto Podemos-ICV/EUiA de Lluís Rabell; junto a estos están los electores de Unió Democrática de Catalunya (UDC) y buena parte de los del PSC.

Por lo tanto, existen alrededor de tres millones de electores en Cataluña, casi ocho de cada diez de los que votan, que en ausencia de una declaración unilateral de independencia coinciden en un referendo idéntico al que se celebró en Escocia en fechas recientes; o 2,8 millones de electores si descontamos a los más antiguos del PSC.

Luego están los que consideran que no existe ningún problema político particular en Cataluña o que basta con cumplir las leyes vigentes. Son menos de un millón de personas que votarán sobre todo a Ciudadanos, si es que los de Rivera son capaces de salirse de la sombra de Xavier García Albiol. Una designación acertada de los populares, porque obliga a Ciudadanos a buscar otro espacio, mejora el resultado potencial de Alicia Sánchez Camacho, puede superar al PSC y representa mejor que cualquier otra oferta la propuesta uninacional inmóvil.

Por último, hay 1,6 millones de personas que no votarán, lo harán en blanco o su voto se dispersará entre otras candidaturas menores.

Lo principal del 27-S sería el descalabro de PP y PSC en vísperas de las elecciones generales, siendo un tema secundario lo que suceda con la candidatura Junts pel Sí de Artur Mas. Que esa lista alcance la mayoría simple de 68 escaños por sus propios medios parece imposible, pero que lo haga con CUP o deje de hacerlo es irrelevante. Salvo la retirada de Artur Mas con malos resultados, ahí no va a pasar nada, porque el Parlamento de Cataluña no va a iniciar acciones recurribles antes de que se voten las elecciones generales. Y después, el PP será uno más.