Felices 140

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

03 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Insistimos. Hay otro cine español. Hay cine español con guion. Que soporta que le busquen las cosquillas. Somos demasiado de odiar lo nuestro. Si quieren ver una película con dos giros, llamativo el primero, fabuloso el segundo, vayan a ver lo último de Gracia Querejeta. Se titula Felices 140 y, vuelta tras vuelta, atrapa. Es de esas películas que hacen pensar, que piden un café humeante para charlar al salir del cine sobre las brasas de la historia. Sin desvelar nada, solo contar el arranque: una mujer quiere celebrar su cuarenta cumpleaños con los seres que más quiere y se los lleva un finde a una casa apartada en las islas Canarias. Las interpretaciones están a la altura del guion. Pero es que el cásting es imponente. La mujer que cumple es nada menos que Maribel Verdú, que está cumbre. Como lo están algunos de los protagonistas masculinos: de Antonio de la Torre a Eduard Fernández. ¿Cómo hace Eduard para interpretar al ser humano corriente, ese, el de a pie, el que da más corriente si le miras bien su vida? Tremenda la argentina Paula Cancio dándole la réplica a la Verdú. La historia tiene que ver con las grandezas y las miserias de cualquier biografía. Con lo mal que nos sienta mirarnos al espejo cuando el dinero está por el medio. Lo que nos cuentan es la ruleta de la vida que baila y baila, sin que sepamos muy bien por qué y para quién. Es inevitable salir de la sala y pensar en lealtades y fidelidades (que no son lo mismo). Darle vueltas a los seres ¿queridos o heridos? Vayan.