Resistencia insuficiente

Jaime Miquel
Jaime Miquel TRIBUNA

OPINIÓN

27 abr 2015 . Actualizado a las 08:57 h.

A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, Santiago, Ferrol y Vigo, totalizan algo más de 800.000 electores, que elegirán 181 concejales de los que son titulares el PP (86), el PSdeG-PSOE (63), el BNG (27) y otros partidos (5). Supuesta una tasa de participación similar a la del año 2011, el PP conseguirá, el día 24 de mayo, el 34,5% de los votos válidos, un porcentaje que les tiene que proporcionar 76 concejales en estas siete ciudades, diez menos que en el año 2011. Un buen resultado y muy parecido al que estimamos para este partido en Madrid con Esperanza Aguirre (33,5%), o en Valencia con Rita Barberá (32,4%).

La encuesta de Sondaxe nos dice, por lo tanto, que en Galicia ganará el PP con algo más del 35% de los votos válidos, lo que abunda en la idea de que este partido tendrá dificultades para promediar el 30% en España. Con 52 concejales (-11) y el 28%, el PSdeG-PSOE también promedia más en la Galicia urbana que en España (22%), luego podemos concluir que el bipartidismo resiste mejor en Galicia, donde supera el 60% de los votos válidos, que en España, donde rondará el 50%.

Si consideramos que, a pesar de esta mejor resistencia, el PP no obtiene ninguna mayoría absoluta en las ciudades estudiadas por Sondaxe, tenemos que visualizar, necesariamente, el ciclo del comportamiento electoral en el que nos encontramos, de expresión pluripartidista, iniciado en julio del 2012 y formalizado en las urnas hace unas semanas en Andalucía; un escenario donde el pacto entre el PP y el PSOE es una posibilidad más.

Si el viejo bipartidismo resiste mejor en Galicia, es porque las fuerzas políticas de reemplazo no incorporan a electores desmovilizados del PSOE y el PP, en proporciones equivalentes a las que se producen en Valencia o en Madrid. Ciudadanos, que es una fuerza de reemplazo del lado derecho del sistema, consigue en la Galicia urbana el 8,9%, mientras que se alza hasta el 11,6% en Valencia y el 14,6% en Madrid.

Del mismo modo, las candidaturas municipales de la ruptura promedian el 8,8% en estos siete municipios gallegos, lo que contrasta con el 17,6% de Valencia o el 21,6% de Madrid. El BNG, con el 9,6% y 22 concejales (-5) en estas ciudades, consigue unos 50.000 votos, que son 20.000 menos que en el año 2011, pero algunos más que los estimados para las candidaturas de reemplazo, lo que viene a subrayar la resistencia del espacio nacionalista en Galicia, o su independencia de la contienda nuevo-viejo planteada en toda España. En Galicia, donde el bipartidismo resiste mejor que en España, las listas más votadas tendrán que sumar apoyos para conseguir la generalidad de las alcaldías.

Algo semejante a lo que sucede en Andalucía con el PSOE, donde Susana Díaz puede terminar en brazos del PP, antes de que se vote en Galicia. Los estrategas populares se equivocaron, porque debieron anticipar las elecciones generales en lugar de reconcentrarse con designaciones como las de Esperanza Aguirre o Rita Barberá, incapaces de competir con Ciudadanos por la mitad más joven del censo.