El plató que aún pone en apuros

Olalla Sánchez Pintos
Olalla Sánchez MOITO CONTO

OPINIÓN

27 abr 2015 . Actualizado a las 10:15 h.

Hace ocho años, cuando se estrenó el espacio Tengo una pregunta para usted, en el que los líderes se sometían a las preguntas de los ciudadanos, era impensable el hilo directo, vía Twitter o WhatsApp, que hoy mantienen los candidatos con usuarios anónimos. Una relación (aunque sea obligada) que democratiza la política pero que podría llevar a pensar que en este 2015 un programa como el de TVE ya no es necesario.

Sin embargo, el formato, adaptado ahora por La Sexta en su tertulia sabatina, no deja de ser oportuno, máxime en un año electoral donde la política sí interesa, también a esos usuarios aún desconectados de las redes sociales. La sección La calle pregunta, que ha logrado que un casi desaparecido Pablo Iglesias dé la cara, obliga a los candidatos (sin posibilidad de escaparse) a rendir cuentas, en un intercambio que no contempla el «y tú más».

Los ciudadanos repreguntan y tutean sin filtros ni pudor a los políticos con temas pertinentes y de interés, que examinan su cercanía a la calle. No es lo mismo responder bajo el anonimato de la Red (lo que exime de hacerlo personalmente) que salir vivo del ruedo televisivo.

¿Alguien imagina a Rajoy en el plató? En el 2007, sin plasma y con preguntas, sí acudió, algo que demuestra lo avanzado que era y aún es el formato, de auténtico servicio público.