Ayuda para interpretar una encuesta

Roberto Blanco Valdés
Roberto L. Blanco Valdés EL OJO PÚBLICO

OPINIÓN

26 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los candidatos influyen menos que las siglas: así lo prueba en europeas, generales y autonómicas, con pocas excepciones, el bajo porcentaje de votantes que recuerdan el nombre del número 1 (¡no el del 2, el 3 o el 4!) de la lista que eligieron. El peso de los candidatos aumenta, sin embargo, en las locales, según lo confirma de nuevo el interesantísimo estudio de Sondaxe que hoy publica este periódico.

Limitando mi análisis a los siete municipios más poblados, queda claro que lo que en ellos es común y diferente va precisamente en esa línea. Verlo nos ayudará a entender mejor las predicciones de la encuesta. En los siete grandes, la valoración del gobierno local y del alcalde gana a la de la oposición (solo en Ourense está mejor puntuado el candidato del PP). Este es el partido con más fidelidad de voto, salvo en Lugo (donde empata con el PSOE, que gobierna) y en Pontevedra y Vigo (donde la fidelidad al BNG y al PSdeG, que tienen alcalde, es la mayor). El BNG se hunde en número de concejales en cinco de los siete municipios: aguanta en Ourense y sube solo donde controla la alcaldía (Pontevedra). Con idéntica tendencia, el PSdG baja mucho en cinco de los siete municipios, manteniéndose en Lugo y subiendo en Vigo (ambas ciudades con alcalde socialista). El PP, en fin, que sufre el esperable desgaste del Gobierno, baja en seis los siete municipios (en todos, salvo en Ourense), pero, demostrando la ya aludida capacidad de resistencia, su representación cae, salvo en Vigo, en mucha menor medida que la del PSdeG y el BNG allí donde estos no gobiernan. Finalmente, y respondiendo a una tendencia general, Podemos entraría en algunos municipios por medio de candidaturas tapadera, aunque su presencia sería menor que la de Ciudadanos, que lograría representación en los municipios donde se presenta: en todos, salvo Ourense. ¿Como podría quedar, así, el mapa de poder en nuestros siete mayores municipios? Los alcaldes del PSdeG en Vigo y BNG en Pontevedra ampliarían su mayoría, llegando a la absoluta; en A Coruña y Ferrol mantendría las alcaldías el PP, siempre que Ciudadanos siguiese el criterio de apoyar la lista más votada; en Lugo es previsible un gobierno del PSdeG, con el apoyo de la izquierda; y en Ourense lo es uno del PP, con el sostén de Democracia Ourensana; en Santiago, en fin, podría gobernar Compostela Aberta en coalición con todas las izquierdas, aunque con un alcalde que tendría solo un concejal más de la mitad de los que obtendría el PP, con 11 actas ganador de los comicios.

Un panorama, en conclusión, más atomizado, que demuestra que, aunque los comicios municipales son, sin duda, distintos a todos los demás, no lo son tanto como para escaparse del gran problema de la inestabilidad gubernativa que se sitúa, con claridad, en el horizonte democrático español.