Mirando hacia atrás

Gonzalo Parente VENTANA AL MUNDO

OPINIÓN

25 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando estamos en la segunda mitad de la segunda década del siglo XXI, ante la inquietante situación que se vive en nuestro entorno europeo, en el Este y el Sur, en los países vecinos de Rusia y los mediterráneos norteafricanos, conviene hacer un breve análisis crítico de lo ocurrido desde el alegre comienzo de siglo, con una serie de sucesos sorprendentes que nos fueron llevando, paso a paso, hasta la crítica situación en que nos encontramos.

Todo comenzó aquel 11 de septiembre de 2001, cuando vimos asombrados cómo se derribaban las imponentes Torres Gemelas de Nueva York, por efecto de unos aviones comerciales pilotados por terroristas islamistas. Detrás aparecieron Bin Laden y la organización Al Qaeda, que se había instalado en Afganistán, protegida por los talibanes. Así comenzaron las guerras, primero allí y después en Irak. Pero pronto vimos que la cosa era más compleja, se trataba de luchas entre ramas del islam, suníes contra chiíes, con dos grandes países apoyándolos, Irán y Arabia Saudí. Al tiempo, los islamistas de Al Qaeda contra los occidentales en lo que llaman yihad o guerra santa. La muerte de Bin Laden abrió un espacio para que apareciese otra organización más sanguinaria, el Estado Islámico que fue ocupando los espacios vacíos en Irak y Siria, sometida a la violencia de una guerra civil, resultado de la llamada primavera árabe. Si a este panorama bélico le añadimos la ocasión vista por Putin para apoderarse de Crimea y las provincias orientales de Ucrania, completamos el cuadro de los riesgos y amenazas que vivimos en la Europa desconcertada.