Tragedia en Barcelona

Ignacio Bermúdez de Castro
Ignacio Bermúdez de Castro PASOS SIN HUELLAS

OPINIÓN

21 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un niño de 13 años armado con un puñal y una ballesta mata a un profesor en un instituto de Barcelona y atenta contra otras cuatro personas. Tras noticias como esta, lo de Rodrigo Rato parece propio de un capítulo de cuento de hadas con final feliz, pero las repercusiones penales que este trágico incidente tendrá para el muchacho serán inexistentes.

Según la Ley orgánica 5/2000 de 12 de enero, reguladora de la responsabilidad penal de los menores, la barbarie cometida por el adolescente no llevará aparejada repercusiones penales, pues de acuerdo con la citada ley toda persona que no haya cumplido los 14 años no puede ser considerada responsable de sus actos.

Son muchos los que piensan que los menores de esta edad, en casos como estos, debieran ser juzgados como adultos. Algunos llegan a afirmar que dada la inmensa información a la que tienen acceso los jóvenes de hoy en día ningún muchacho, con ganas de vengarse del mundo, cometería sus tropelías una vez cumplido su decimocuarto cumpleaños. Es posible que ni a unos ni a otros les falte razón, pero esta vez el joven saldrá impune y todo el dolor será para los familiares de la víctima, y por qué no decirlo, para los suyos.

Unos lo enterrarán y aprenderán a vivir con su recuerdo. Los otros tendrán siempre el recuerdo como castigo. En ambos casos un inmenso dolor.