«HMS Serpent»

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

CAMARIÑAS

01 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Mientras la tormenta se desata y rompe el mar contra las rocas destrozando los espigones de los puertos de nuestra costa, me viene a la cabeza la estela de mármol que recuerda, en el jardín de San Carlos coruñés, el naufragio del navío británico HMS Serpent. Allí se cuenta que 172 oficiales y marineros perdieron la vida el 10 de noviembre de 1890. El buque, que hacía la ruta hacia la costa del África occidental, la del golfo de Guinea, embarrancó junto a Camariñas y se despedazó contra las rocas de punta Boi. Lo que ocurrió aquella noche fue una de las mayores tragedias de la historia de la navegación, y el texto esculpido en la placa acaba con una frase que hoy deberíamos reivindicar para lo nuestro: «Inglaterra espera de cada hombre que cumpla con su deber». Hubo tiempos en que la vida valía poco, mucho menos que ahora, y donde se entregaba con facilidad a la patria o te la quitaba la tuberculosis o una simple gripe. Pero llama la atención la tan lacónica y tan simple frase. Hoy que nadie quiere más que su parte del botín, que están en crisis las ideologías y las instituciones, que nadie sabe siquiera cuál es su deber, ahora que vuelve de nuevo el circo de las votaciones, que los charlatanes se lanzan a la carretera y oiga usted señora, ni cinco, ni cuatro, ni tres, es un buen momento para recordar que Inglaterra espera de cada hombre que cumpla con su deber. Y, yo, para cumplir con el mío, estoy planchando la guerrera roja y sacando brillo al salacot.